Suspendida la subasta de la vivienda de una familia Hondarribitarra

fotoSTOP Desahucios Bidasoa.- Esta mañana, en este Juzgado, estaba prevista la subasta de la vivienda de una familia hondarribitarra que avaló a un amigo un préstamo de 65.000 euros, préstamo concedido por unos prestamistas profesionales. 

A pesar de que la cantidad prestada ascendía a 65.000 euros, ante Notario se escrituraron 130.000 euros, el doble, a un interés remuneratorio del 8%, y a un interés de demora del 29%. El plazo de devolución era un mes. 

El amigo no pudo devolver esa cantidad y en su desesperación optó por el suicidio, lo que llevó a la familia avalista a hacer frente a una reclamación de 241.000 euros en aplicación de todo tipo de abusos.

No teniendo posibilidad de abonar esa deuda, hoy estaba prevista la subasta de su domicilio familiar.

En diciembre tuvimos conocimiento de este problema, y desde la plataforma Stop Desahucios interpusimos ante el Juzgado de lo Mercantil de Donosti una demanda por existencia de cláusulas abusivas en el contrato de préstamo. Admitida la demanda por el Juzgado de lo Mercantil se ha paralizado la subasta.

La plataforma Stop Desahucios ha decidido que vamos a pasar de defendernos en los Juzgados a atacar en los Juzgados, que vamos a luchar por desenmascarar estas tramas de prestamistas mafiosos y notarios colaboradores que aprovechando que las entidades financieras no conceden crédito ni a las familias ni a las empresas, ofertan préstamos criminales que les permiten hacerse con garajes, viviendas y caseríos por cantidades ridículas.

Estos prestamistas prestan una cantidad de dinero, obligan a escriturar el doble, y a eso le añaden intereses escandalosos.

Hacemos un llamamiento a todas las personas que se encuentren en esta situación para que no tengan miedo, que se acerquen a nosotros, que se pueden detener las subastas, que ya lo hemos hecho, que se puede probar que estamos ante prácticas mafiosas y que se puede intentar que toda esta chusma acabe en prisión …. o en el fondo del Bidasoa, porque si los poderes públicos no nos libran de la escoria lo tendremos que hacer nosotros mismos.

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