Podemos Irun.- El gobierno municipal se jacta de sus proyectos, de su buen hacer y su capacidad de gestión, pero lo que demuestran es un denominador común: la chapuza y la improvisación.

La obra de la pasarela de Behobia nos ha costado 1.700.000 euros. Empezó con serios retrasos en su realización, se justificaban diciendo que para la colocación del cubrimiento era necesario un mínimo de días sin lluvia.

Una vez abierto el bidegorri y su pasarela, ¿cuál fue la sorpresa?, que el material colocado no servia, se desprendía en determinadas zonas. Hicimos preguntas por registro al Gobierno Municipal para saber si era necesario su retirada y la colocación de nuevo material, y si existía alguna garantía que cubriese las pérdidas. Efectivamente se decidió reponer esas zonas desprendidas, y se nos dijo que existía garantía. El problema es que ahora ya no es que se desprenda en zonas puntuales, es que se desprende a lo largo y ancho de todo el paseo. La garantía cubría un porcentaje ínfimo de la totalidad de la obra. A preguntas en la comisión informativa de ayer, los técnicos no saben determinar a ciencia cierta cuál es el motivo, salvo repetir nuevamente que el problema puede ser que no se adhiera el pavimento por la humedad. Una verdadera chapuza, que debería tener responsables claros. Esto, digan lo que digan, nos va a acabar costando muchísimo dinero a las y los irundarras. Nos vamos a un escenario de retirada de todo el pavimento, elección de un nuevo material y vuelta a colocar. En otras palabras, después de las elecciones, cuando al Sr. Santano ya no le penalice reconocer su gran chapuza, nos veremos solventando esta ruina.

Ojala estuviésemos ante una anécdota, pero no es el caso. ¿Quién no conoce a alguien que se haya tropezado en alguna baldosa del Paseo Colon?, cualquiera diría que se trata de la prueba de fuego para ser realmente de Irun, un ITV, haberse caído en el Paseo Colon o conocer a alguien al que le haya pasado. Esto supone dinero, falta de compromiso y de respeto por la ciudadanía. Las reparaciones en el Paseo Colón suponen que luego no haya crédito para otras muchas cosas. Que la brigada municipal se pase las mañanas reparando baldosas salidas o rotas en el Paseo Colon supone que no están en otros lugares haciendo lo propio. Si colocamos las baldosas rotas del Paseo Colon de los últimos 20 años, podemos cubrir todo ViaIrun. Una verdadera chapuza.

Tenemos por otro lado la chapuza del bidegorri de Letxunborro, tan criticado por los vecinos y los usuarios habituales. No permite colocar dos bicis una junto a la otra, en cada curva y paso de cebra corres un gran riesgo y, demuestra que la política de conexiones mediante bidegorris en la periferia de Irun es una falacia. Decir que puedes ir en bidegorri por la periferia de Irun además de ser un bulo, y peligroso, es como afirmar que puedes aparcar en Artia en menos de 20 minutos, ridículo. Otra chapuza que además ha costado 400.000 euros.

Y, por acabar, Ikust Alaia, la última de las gloriosas chapuzas y por ello no menos importante. A la espera estamos de que se nos de el informe por parte de los técnicos que explique qué han hecho en Ikust Alaia más allá de lo que en su día preveían. Por lo pronto sabemos que han vaciado entero el edificio, que están haciendo obra en la fachada y que tenemos muchas dudas de la afección que eso implique a un edificio catalogado por patrimonio. Además, ya podemos confirmar que no existe ni convenio ni orden foral.

Chapuzas Santano, si te sientes orgulloso de ver Irun lleno de obras por todas partes gracias a proyectos fallidos, si así entiendes el compromiso con la ciudad, adelante.