Reportaje sobre el proyecto desarrollista y destructivo de Zaldunborda en Gaintxurizketa

"Demasiada poca luz en tierras turbias" Reportaje sobre el proyecto desarrollista y destructivo de Zaldunborda en Gaintxurizketa. Reportaje original en euskara (publicado en 'Bidasoko Hitza'): http://bidasoa.hitza.eus/2017/05/12/argi-gutxiegi-lur-zikinetan/ (repoprtaje y fotografías de Asier Perez-Karkamo)

Una empresa de hidrocarburos le ha propuesto al Ayuntamiento de Hondarribia construir un ‘outlet village’ en las tierras contaminadas de Zaldunborda. Los ecologistas y los comerciantes se quejan. El Ayuntamiento ve Zaldunborda como oportunidad para crear empleo.

Cien comercios, 40.000 metros cuadrados de superficie construída, una inversión de 40 millones de euros, aparcamiento para 1.000 automóviles, seis millones de compradores potenciales al año, quinientos nuevos puestos de trabajo… un pueblo ‘outlet’ como los que solo tienen en el estado español Barcelona y Madrid. Esa es la proposición que la empresa Higertoki SL ha hecho al Ayuntamiento de Hondarribia. Parece un proyecto de la época de vacas gordas. Pero profundizando en los detalles el proceso se complica.

Ese ‘outlet village’ se construiría en los terrenos de Zaldunborda, en Gaintxurizketa, en el terreno contaminado que compró la entidad pública Txingudiko Zerbitzuak (Txinzer) para construir en 2004 una planta incineradora. El Ayuntamiento de Hondarribia (a través de la sociedad Hondarribia Lantzen) le ha comprado recientemente el terreno a Txinzer (donde tanto el ayuntamiento de Hondarribia como el de Irun son socios), acordando pagar por él seis veces más de su valor, y haciéndose cargo, además, de los gastos de descontaminación. Además, Zaldunborda tiene carácter jurídico de suelo rural, no comercial; el gobierno municipal quiere cambiar eso, y recalificarlo en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) que es de aprobarse este año, pero la Comisión para la Organización Territorial de la CAV ya le ha dado un “dictamen negativo”, a través de un informe relacionado con el PGOU.

     >>>> Txomin Sagartzazu (alcalde de Hondarribia): “Nuestro objetivo principal para esos terrenos es crear empleo para Hondarribia, a través de actividades económicas”  <<<<

Hondarribia Lantzen le compró ese terreno a Txinzer el 20 de junio del año pasado. En septiembre abrieron el proceso de licitación e Higertoki ha sido la única empresa que se ha presentado a ese proceso. Higertoki se creó el 30 de mayo, es decir, tres semanas antes de la compra. La nueva empresa ha sido creada de la mano de Esergi Inversiones (gasolineras Avia), con sede en el superpuerto de Bilbao, y ello también crea dudas. De hecho, es difícil entender que un holding de los hidrocarburos quiera comprar un terreno contaminado a un precio muy por encima del valor de mercado, pague el coste de la descontaminación y quiera construir ahí una serie de comercios ‘outlet’.

“Oportunidad”, según el Ayuntamiento
Para el gobierno municipal de Hondarribia Zaldunborda es estratégico. Según le ha explicado a ‘Hitza’ el alcalde Txomin Sagartzazu, «que nosotros sepamos no hay problemas legales con el terreno». El alcalde ha reconocido que Hondarribia cuenta con pocas opciones para impulsar la actividad económica, y Zaldunborda es una de esas pocas: «Como en las normas generales la cantidad de terreno permitido que tiene Hondarribia para actividades económicas es pequeño, es de mucha importancia darle prioridad a esa función en el suelo público».

Actualmente Zaldunborda está reglamentado como suelo agrícola, pero en el PGOU que están elaborando lo han calificado para actividades económicas. «En el proceso del PGOU se reconoce que es adecuado para actividades económicas, y además, como tiene sectores contaminados hace mucho tiempo, necesita que se realicen esas labores de limpieza. Por lo tanto, nuestro objetivo principal para esos terrenos es crear empleo para Hondarribia, a través de actividades económicas, además de que el dueño del terreno limpie los sectores contaminados», ha declarado el alcalde. Así mismo, para el gobierno municipal no hay problema en seguir adelante con la recalificación.

Sin embargo, según el grupo de la oposición Abotsanitz, las cosas no están tan claras. Su portavoz Igor Enparan le ha pedido al gobierno municipal que retire provisionalmente Zaldunborda del PGOU: «Sobre este tema hay una duda jurídica básica; saquemos Zaldunborda del PGOU, aprobemos todo el resto, preguntémosle de nuevo a la Comisión para la Organización Territorial de la CAV, y según la respuesta incluyámoslo de nuevo en el PGOU, con la calificación fijada por la comisión».

Además de con ello, Abotsanitz se ha mostrado preocupado con la compraventa del terreno. «En el proceso de compra no entendemos como justo que se le compre a Txinzer un terreno, donde le demos una ganancia de casi medio millón de euros y le quitemos de encima el coste de la descontaminación. Al final, el Ayuntamiento de Hondarribia le está dando una ganacia de cuatro millones y medio». Enparan sospecha que el mismo proceso de licitación sea contrario a la ley, y cree que en el caso de llevarlo adelante sería muy perjudicial para los contribuyentes. «Si se lleva a cabo la venta que Hondarribia Lantzen le quiere hacer a Higertoki, habrá muchas posibilidades de declararlo nulo, según lo que nos han dicho, pero en ese caso ya no podría devolvérselo a Txinzer. Habría que descontaminar ese terreno, Hondarribia Lantzen tendría que hacerse cargo del gasto de 3,5 millones [de euros] y habría que indemnizar al licitador, al haberse producido la venta de forma incorrecta. Además, el Ayuntamiento no podría hacer nada con ese suelo mientras no cambiasen los planes de urbanismo del Gobierno Vasco y la Diputación».

Consecuencias para toda Gipuzkoa
El proyecto de ‘Outlet village’ de Zaldunborda prevee una serie de comercios en una superficie de 40.000 metros cuadrados, unas 100 tiendas de marcas punteras. Ante ese proyecto la asociación Dendartean, que agrupa comerciantes, hosteleros, empresas de servicios y asociaciones de autónmos, se muestra muy preocupada. «Tendría un efecto muy negativo, no solo en la comarca del Bidasoa sino en toda Gipuzkoa», ha destacado Amador Viteri, presidente de la asociación.

     >>>> Igor Enparan (Abotsanitz): “No entendemos como justo que en el proceso de compra se le compre a Txinzer un terreno dándole una ganancia de casi un millón de euros y quitándole de encima el coste de su descontaminación” <<<<

Al estar el proceso de licitación abierto, el alcalde Sagartzazu no ha querido valorar el proyecto: «No tengo por qué valorar el expediente públicamente al estar en proceso de licitación. En este momento la mesa de contratación que conformamos los miembros del consejo de administración de Hondarribia Lantzen, una vez que abramos los tres sobres del proceso y examinemos sus informes técnicos correspondientes, tendrá que hacerle la propuesta a la asamblea general, para que la vote».

Por el contrario, para la asociación Dendartean el proyecto no tiene sentido, ya que Europa hace tiempo que ha dejado de lado los centros comerciales a las afueras de las ciudades. Por un lado, dice que perjudican al empleo: «Todos los estudios hechos en Europa son unánimes al decir que estos modelos destruyen el doble de los empleos que crean. Además, impulsan el empleo precario y fomentan la competencia desleal, puesto que esos centros no aplican nuestro acuerdo laboral, sino el del estado». Y por otro lado, el presidente de los comerciantes de Gipuzkoa cree que son perjudiciales para el desarrollo de las ciudades: «Espantan las inversiones de las ciudades y hacen que éstas se desertifiquen, es un urbanismo en contra del interés general».

Además del miedo que produce en los comerciantes, el presidente de Dendartean remarca que el proyecto es contrario a las líneas estratégicas fijadas por la Unión Europea y el Gobierno Vasco: «El Plan de Organización Territorial del Gobierno Vasco -que durante diez años estudiaron y aprobaron el año pasado- dice que las zonas comerciales hay que crearlas en el interior de las ciudades. Las agendas territoriales de Europa dicen lo mismo, que el nuevo paradigma de urbanismo y territorio hay que basarlo en la reurbanización del espacio de la ciudad, en su readecuación y regeneración, no en las afueras. Los sindicatos, grupos ecologistas, asociaciones de consumidores… lo dicen; no es algo que lo digamos nosotros, sino que es algo totalmente contrastado».


En el corredor Jaizkibel-Aiako Harria
En el aspecto medioambiental el proyecto de una serie de tiendas ‘outlet’ tendría grandes consecuencias, puesto que Zaldunborda está en las faldas del monte Jaizkibel. Eso ha motivado la preocupación de los partícipes de la plataforma ecologista Bidasoaldeko Lagunak. La miembro de la plataforma Pilar Barquin opina que el proyecto supondría «la destrucción del paisaje de campiña», y eso pondría en peligro la zona que protege la red Natura 2000: «[Zaldunborda] Está situado dentro del corredor ecológico que une Jaizkibel y Aiako Harria. Por eso, Jaizkibel está en peligro, puesto que tiene que estar unido a Aiako Harria, y la campiña tiene una importancia vital en ello. Todo eso se perdería, y sería irreversible, en favor de intereses económicos particulares».

     >>>> Amador Viteri (Dendartean): “Todos los estudios realizados en Europa son unánimes al señalar que estos modelos destruyen el doble de empleos de los que crean” <<<<

Según ella, dicho ‘outlet village’ es también «una burrada» en términos de movilidad, porque lo construirían en el extremo más alejado del pueblo: «Ello acarrearía el aumento del tráfico de vehículos, un aparcamiento para mil automóviles, una gasolinera… Es una insensatez. Las ciudades han de crecer en modo compacto. [El proyecto de] Zaldunborda es contrario a todas las estrategias que han marcado Europa y el Gobierno Vasco y que los ayuntamientos deberían de cumplir».

Enparan, de Abotsanitz, coincide con la opinión de los comerciantes y los ecologistas: «Los tomamos en cuenta, no entendemos ese modelo de ciudad. Además, a Hondarribia le falta industria, se necesita desarrollo económico en ese sector, no en el del comercio. Pero, además de eso los daños económicos pueden ser muy elevados para el Ayuntamiento y para los hondarribiarras».
Ha añadido que están estudiando qué hacer para parar el proceso. «Estamos en contacto con los agentes [sociales] y queremos ponernos en contacto con los ayuntamientos circundantes, para que conozcan el planteamiento, ya que creemos que todos los municipios de Oiartzualdea y Bidasoaldea resultarán perjudicados en lo medioambiental y económico». Y no descarta que vayan a juicio, «si están haciendo algo contrario a la ley y si los intereses de los ciudadanos… [fin de texto cortado]».

Veinte años largos siendo un vertedero sin control
El Ayuntamiento de Hondarribia le compró Zaldunborda a Txinzer en junio del 2016, a través de la sociedad Hondarribia Lantzen. Txinzer, por su parte, se hizo con Zaldunborda en enero del 2003, comprándoselo a un particular. Para entonces ya estaba el terreno contaminado, puesto que se usaba como vertedero ilegal desde 1993; sobre todo se depositaba material de obra, sin ningún tipo de control. Como mínimo en dos ocasiones (1997 y 1999) le mandó el Gobierno Vasco al Ayuntamiento de Hondarribia que cerrara el vertedero, pero no se tomaron medidas.

Txinzer compró Zaldunborda para construir una planta de biometanización, y en 2004 presentó el proyecto para tratar residuos. Hubo grandes movilizaciones en contra y sobre todo a raíz de ello quedó suspendido el proyecto de planta incineradora. Posteriormente, Txinzer ha seguido utilizando Zaldunborda como vertedero. Según consta en los informes de la misma entidad, en la zona hay elevadas concentraciones de plomo, antimonio y benzoapireno. En los últimos años el Gobierno Vasco ha pedido que sellen el vertedero, pero Txinzer ha desdeñado la petición, argumentando que el proyecto [de descontaminación] era demasiado caro.

     >>>> Si Hondarribia Lantzen aprobara la oferta de Higertoki SL, Txinzer no tendría que descontaminar Zaldunborda, y en el cambio de propietarios tendría una ganancia de cuatro millones de euros<<<<

Ganancia de cuatro millones de euros
Según el acuerdo entre el Ayuntamiento de Hondarribia y la institución pública, hacen falta 3.579.041 euros para realizar los trabajos de descontaminación del terreno, IVA aparte. Si Hondarribia Lantzen le vendiera el terreno a Higertoki, sería la empresa quien tendría que pagar ese dinero. Si la venta no se concreta en dos años Zaldunborda volvería a manos de Txinzer, y Hondarribia Lantzen recuperaría el dinero aportado.
Pero si el Ayuntamiento de Hondarribia aceptara la oferta de Higertoki, Txinzer se libraría de las tierras contaminadas de Zaldunborda y en la operación recibiría 4.866.123 euros, cuatro millones de euros más de lo que vale el terreno. La entidad Txingudiko Zerbitzuak compró el terreno por 789.586 euros en 2003.

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