El gris del cielo no amilano las ganas de pasarlo bien en el segundo día de fiestas. Como siempre dentro del eclecticismo que caracteriza a un barrio como el nuestro ayer se conjugo tradición, deporte y música para paladares exquisitos.
¿Podemos decir que ayer fue el tan socorrido ecuador de las fiestas? ¿Cuándo es el ecuador en unas fiestas de cuatro días? Por poder, podemos decirlo, ¿quién nos lo va a impedir? Lo cierto es que con, hay que decirlo, baja participación, eso sí, animada y dándolo todo, se celebró la milla moskobita, puntuable para los mundiales de mus a celebrar este año en Kirzigistan. Las seis vueltas a la plaza se corrieron en algo más de cinco minutos, récord de la jornada, conseguido por Oier que se alzó con el primer premio, recibiendo la txapela de txapeldun, evidentemente. Aunque no estaba en el programa el mercadillo de otros años un puesto de ropa de segunda mano no falto a la cita.