Mayo 2021. Último Viernes

Dónde: 
Plaza ensanche, Irun
Fecha: 
Viernes, Mayo 28, 2021 - 20:00
Organiza: 
Etxerat

M28 Azken Ostirala

Etxerat.- Cerramos mayo sin que se hayan reestablecido aún las comunicaciones íntimas, familiares y de convivencia con los y las presas vascas.

En la gestión de la pandemia por parte de las administraciones penitenciarias española y francesa, ha prevalecido la conculcación de derechos y la merma en la seguridad y salud de la población reclusa. Por lo tanto, insistimos en la necesidad de avanzar con urgencia en la vacunación de los y las presas, realización de pruebas PCR, final de las cuarentenas e inmediata posterior recuperación de comunicaciones íntimas, tanto familiares como de convivencia, interrumpidas desde hace meses.

Capítulo aparte merece la denuncia del traslado esta semana a La Santé por una euroorden de Ibon Fernández Iradi, enfermo de esclerosis múltiple que pasara aislado en Lannemezan la COVID-19, gestión que se podía haber hecho en Pau. ¡Los 19 presos y presas vascas gravemente enfermas, a casa!

Aunque tarde, se ha vacunado ya o se está haciendo estos días en algunas las prisiones del Estado español, pero queda pendiente recuperar las comunicaciones íntimas, familiares y de convivencia que tan sólo se han reestablecido en unas pocas prisiones.

Largo y difícil tiempo sin un abrazo, sin contacto físico entre los y las presas y sus familiares, en un tiempo en el que continúa adelante la dinámica de traslados de presos y presas vascas a prisiones más cercanas a Euskal Herria, un 28% de ellos y ellas ya a km O.

Un próximo y esperado final del alejamiento y la dispersión, tras décadas de sufrimiento, que, sin embargo, no nos va a permitir dejar de trabajar para acabar con el resto de la excepcionalidad penitenciaria. La misma que ha provocado, de forma directa o indirecta, víctimas mortales; en las últimas 6 décadas han perdido la vida 35 presos políticos vascos (13 desde 2011) y 16 familiares y/o amigos de estos. Además, otras dos personas se quitaron la vida para evitar el ingreso en prisión.

Es tiempo de acometer también este debate, tal y como Etxerat y Egiari Zor han propuesto. Buscar cómo ofrecer a estas personas reconocimiento oficial e institucional y reparación, más allá de iniciativas simbólicas como las mociones aprobadas recientemente en los municipios de donde eran originarios quienes murieron en la carretera. Si hubieran prevalecido los derechos humanos y una normativa ordinaria sobre la venganza y el castigo añadido, estas muertes se hubieran podido evitar y, por lo tanto, estas muertes también deben tener su lugar en el mapa de la memoria.

No podemos dejar escapar el momento si queremos sustituir la excepcionalidad por criterios de humanidad y respeto a los DDHH de presos y presas, y familiares. Compartimos Sare y Etxerat que, tal y como ha ocurrido para poder llegar a este nuevo escenario que se abre paso, es necesaria la implicación de la sociedad vasca, en su conjunto, al objeto de seguir haciendo camino. Llamamos pues a participar en la iniciativa “Ibilian Ibilian, etxerako bidean”. Una dinámica de movilizaciones que arranca ahora y se prolongará hasta el próximo 23 de octubre. Paso a paso... el siguiente destino, ¡todas y todos a casa!

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