Publicado originalmente en euskera. Ver abajo.

Será homenajeado el sábado 28 en la calle Peña, a las 22:00 horas.

Josu Cariñena Arbelaitz es conocido por mucha gente como gerente del bar Hazia, pero ha dejado atrás 45 años de militancia. Principalmente, LGTBI+ ha trabajado en la defensa de la visibilidad de las personas.

El 10 de febrero falleció Josu Cariñena Arbelaitz, militante de la izquierda abertzale y de derechos LGTBI+, que gestionó la herriko taberna Hazia durante 22 años. La enfermedad que vivía le obligó a dejar su alojamiento en 2018 y aunque abandonó la militancia, siempre siguió en el activismo, es decir, acudiendo a convocatorias y mostrando su apoyo al movimiento feminista. La izquierda abertzale de Irun ha recordado que fue un militante "comprometido" con la lucha "hasta el final".

Fue miembro del Movimiento de Liberación Sexual de Euskal Herria (EHGAM) entre 1979 y 1999, y después siguió siempre en contacto con el movimiento. Cariñena fue el primer edil de la corporación irundarra que se definió como gay, representando al partido Herri Batasuna. Ejerció como concejal durante dos mandatos, entre 1987 y 1991, y entre 1991 y 1992. También fue miembro de ASK y BAE. BAE fue un movimiento a favor de la participación de las mujeres en el Alarde de Irun, que siempre estuvo firmemente comprometido con el Alarde Paritario. Cuando surgió el movimiento feminista en Su Txiki, siempre lo tuvieron a su lado.

Según su entorno, estuvo "siempre dispuesto a luchar" y cuando la enfermedad se lo permitía asistía a la concentración de los Últimos viernes en defensa de los derechos de los presos y presas políticas vascas. Asimismo, estaba muy comprometido con el movimiento de la libertad de Palestina y en los últimos años se unió a la lucha por mejorar los servicios sanitarios del Bidasoa. Su presencia era habitual en las convocatorias de Pensionistas de Txingudi. Por otra parte, también fue propietario de la tienda de ropa Txurrun, situada en Karrika Nagusia.

Militancia en EHGAM

En épocas anteriores a ser concejal, a finales de los años setenta, Juantxo Quiroga y Cariñena se conocieron en la feria de los sábados de Mosku, y este último le expresó su deseo de entrar en EHGAM. Quiroga, militante comunista y activista irunes por los derechos de las personas LGTBI+, estuvo a su lado desde que Cariñena dio sus primeros pasos en EHGAM hasta su último aliento. Cuando se conocieron, Cariñena le transmitió su deseo de ser "militante activo" de EHGAM y cumplió con su compromiso.

Por aquel entonces se reunían en Donostia, pero acercaron la actividad del movimiento a Irun. En el quinto número de la revista de primavera de 1980 titulada Gay hotsa (Euskal Herriko Gay Askapen Agerkia), Cariñena recoge la crónica de la presentación de EHGAM realizada el 20 de marzo de 1980 en el salón de actos del Ayuntamiento de Irun: «Fue una presentación que ha tenido mucho éxito por parte del público, teniendo en cuenta el evento y la mentalidad de quienes viven en estas latitudes. La sala estaba abarrotada de gente y algunos tuvieron que sentarse en el suelo. La presentación se convirtió en una charla agradable, fluida y terminada con aplausos». La firma era EHGAM, de Irun. En esta presentación tuvieron la "valentía" de colocar dos carteles en el balcón del Ayuntamiento y por Irun: Askatasuna sexuala eta Ghettorik ez!

Quiroga ha considerado que Cariñena ha sido un "referente" en Irun en la lucha por los derechos de las personas LGTBI+ y ha destacado el trabajo que realizó desde la corporación municipal para lograr la "visibilidad" del colectivo. Cariñena fue propuesta por un miembro del colectivo LGTBI+ para tocar el pregón de los sanmarciales, o también trabajó para organizar charlas, por ejemplo. Quiroga ha recordado que la intención de estas propuestas era siempre la "visibilidad" que tenían en el centro. Cariñena, en sus alianzas y en las columnas que escribía en los periódicos, solía calificar a las personas del colectivo LGTBI+ de "revolucionarias", ya que exigían en todas partes acabar con la persecución contra ellas, incluso después la propia de Cariñena en el Ayuntamiento.

Cariñena escribió en 1982 que para acabar con la LGTBI+fobia no hay más que "avanzar", y para ello pedía "leer, aprender y conocer" los temas relacionados con la homosexualidad, reivindicando que eso también es cultura. "Porque es un derecho y también un deber; porque la falta de cultura es la opresión; porque hay que aprender solidaridad hasta tener un saber para la libertad", escribió. Firmaba en nombre del colectivo Hautsi (Grupo de Mujeres y Hombres Homosexuales que Rompen la Izquierda).

Según Quiroga, en los años ochenta el movimiento homosexual no tenía referentes. «La única referencia que teníamos era el Día del Orgullo Gay que se estableció en aquella época desde 1969. Teníamos que tomar las calles, nos tenían que ver, porque lo fundamental era la visibilidad», ha insistido Quiroga.

Lucha de la bandera

En su camino hacia la visibilidad, Cariñena luchó también por la exhibición de símbolos. Fue uno de los que entregaron la bandera arco iris al Ayuntamiento de Irun en 1993, junto a Quiroga. La petición era nítida: colgar esa bandera en el Ayuntamiento de Irun el día 28. Esta demanda fue rechazada por el Ayuntamiento durante muchos años y fue instalada en el Hospital Viejo.

Más tarde, en 2016, Cariñena entregó al ayuntamiento una nueva bandera. También hubo concentración; la de aquel año fue la última. ¡Clamor, Rompe los límites! ¡Viva la libertad sexual! Pero también entonces se negó a ser colgada por el gobierno municipal. Quiroga ha dicho que desde el ayuntamiento les indicaban que sólo colgarían "banderas oficiales" durante las fiestas. «Pero si el Real Unión ganaba algo en esas fechas, ahí ponían lo de ellos», denuncia Quiroga. Finalmente, fue en 2018 cuando el gobierno municipal de Irun hizo caso a la petición y la bandera del arco iris fue colgada en el Ayuntamiento.

De todas formas, Quiroga ha señalado que desde EHGAM apostaban por el triángulo rosa, por encima de la bandera arco iris. Brevemente explicado, el triángulo era utilizado para identificar a los gays en los campos de concentración nazis y abogaban por llevarlo como reclamo y bandera. De hecho, la bandera del arco iris también se utiliza en Israel, con lo que son críticos. "Lamentablemente, lo que triunfa es la bandera del arco iris", ha lamentado Quiroga. Todos los años Cariñena colgaba en la herriko taberna Hazia su bandera: el arco iris y sobre él el triángulo rosa. Ahora, la bandera ha sido depositada como patrimonio por Cariñena, que estará presente en el homenaje que tendrá lugar mañana a las 22:00 horas en la calle Peña.

Publicado originalmente en euskera en bidasoa.hitza.eus.