Bidasoaldeko Lagunak.- El valle de Araso era una zona rural agroganadera del barrio de Ventas,  que en su día fue recalificada a zona industrial con el fin de dar respuesta a las demandas de suelo industrial presentes y futuras, y para crear nuevos puestos de trabajo. Esta recalificación, que fue asumida en su día, supuso la pérdida de una zona de gran valor ecológico, donde existían hábitats de gran interés naturalístico que acogían especies animales incluidas en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas.

En el año 2001, SPRILUR, que es la empresa pública encargada en Euskadi de disponer suelos industriales para el desarrollo económico e industrial de las comarcas, firmó un convenio con el Ayuntamiento de Irun para el desarrollo y ejecución del entorno de Araso  y para “poner en el mercado pabellones para la instalación de industrias”. La calificación global en el PGOU del ámbito Araso Norte corresponde a una zona industrial, con la única compatibilidad de los usos ferroviarios.

Hoy en día vemos como Araso está sirviendo no tanto para crear nuevos puestos de trabajo de carácter industrial sino para reubicar empresas del entorno y para recalificar suelo industrial a comercial ¡Nos sorprende la facilidad del Ayuntamiento para ubicar un tipo de instalaciones mientras que otras como las deportivas de Plaiaundi han pasado 20 años desde que se comprometió a trasladarlas y todavía no da pie con bolo!

El Ayuntamiento de Irun tiene intención de instalar en Araso la superficie comercial de Mercadona, junto con la reubicación de una gasolinera y la creación de 300 plazas de parking gratuito, para lo cual tiene que recalificar 18.000 m2 de suelo industrial a comercial. Además de no respetarse la calificación urbanística para la que fue creada la zona de Araso norte, se está vulnerando el convenio que se firmó con SPRILUR para desarrollar este espacio como zona industrial. El consumo de este suelo industrial hipoteca la potencial implantación de las industrias que, a futuro, lo requieran. La posible instalación de industrias en Irun requerirá, una vez más, la recalificación de nuevos terrenos rurales, contraviniendo las acciones de sostenibilidad medioambiental recogidas en la Agenda 21 local.  Así mismo, se vulneran los objetivos del Plan de Movilidad Sostenible de Irun que rechaza la creación de zonas comerciales que exijan el uso de vehículo privado y largos desplazamientos.

Resulta totalmente contradictorio que desde el ayuntamiento se invierta esfuerzo y dinero en campañas publicitarias de fomento del pequeño comercio local y, llegado el momento, actúe en la dirección opuesta facilitando la implantación en nuestro municipio de grandes grupos como Mercadona, que son la causa principal del declive y ruina de nuestro tradicional comercio de cercanía.

Bajo el atractivo de los productos de precios bajos, se oculta un modelo comercial agresivo que destruye más puestos de trabajo que los que genera, reduciendo las condiciones y derechos  laborales  de sus empleados  a la mínima expresión al amparo de una legislación socialmente regresiva creada para favorecer los intereses económicos de estas grandes corporaciones.

¿En qué beneficia a Irun la implantación de Mercadona en nuestra ciudad si acapara el espacio destinado a otras actividades productivas, aumenta el tráfico y la contaminación en los desplazamientos de los clientes, vacía de vida las calles de la ciudad y los barrios, altera negativamente los valores naturales del entorno donde se ubica, destruye puestos de trabajo e incrementa las desigualdades sociales generando beneficio empresarial a costa de reducir salarios?

Por todo ello, requerimos al gobierno municipal que recapacite y actúe de forma coherente con los contenidos de los distintos convenios, programas, planes y acciones que deben regir la gestión municipal.

BIDASOALDEKO LAGUNAK:
Eguzki Bidasoaldea antinuklear eta ekologista, Itsas Enara Ornitologia Elkartea, Ekologistak Martxan Gipuzkoa, SEO/BirdLife, Federación AA.VV. OIASSO 2000 auzo elkarteen federazio.