Mugitu Mugimendua.- El próximo miércoles 29 de abril tendrá lugar en la Audiencia de Iruñea un nuevo juicio a opositores al TAV. En este caso, 2 personas se enfrentan a una pena de un año y 8 meses respectivamente bajo sendas acusaciones de resistencia a la autoridad y desobediencia.
Por ello desde Mugitu Mugimendua, movimiento de desobediencia civil contra el TAV, convocamos una concentración de apoyo ese día 29 de abril a las 12:15 en la Audiencia de Iruñea, coincidiendo con dicho juicio. Los hechos se produjeron en Noviembre de 2013 cuando tuvo lugar un encadenamiento en el balcón de Diputación en denuncia del TAV y en apoyo de los tartalaris que iban a ser juzgados en la Audiencia Nacional por la acción del tartazo contra el TAV en la persona de Yolanda Barcina. Asi mismo hay que destacar que meses después del grupo de 200 personas que permanecían en las inmediaciones del Paseo Sarasate viendo la protesta del balcón, 33 personas fueron multadas desde Delegación del Gobierno con 450€ cada una por el mero hecho de estar observando dicha protesta.

Han transcurrido 3 años y medio desde que se iniciaran las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV) en Navarra. En este tiempo hemos podido constatar el derrumbe de un mito. Más concretamente en los últimos meses a través de distintos informes de expertos económicos (informe de FEDEA) o la negativa de la Comisión Oficial francesa a desarrollar el TAV entre Burdeos-Toulouse y Dax, se está demostrando la inviabilidad del TAV y su nulo beneficio social.

El fracaso de un proyecto que dilapida millones, obliga a recortar partidas destinadas a la necesidades sociales básicas y está originando importantes daños a nivel social, económico y ambiental. Quienes intentan imponer este proyecto no saben cuánto han gastado hasta ahora, ni cuánto más van a tener que gastar, ni cuándo van a terminar las obras. Cada vez más incógnitas acerca de este macro proyecto que, pese a la tozudez de sus impulsores, se ha quedado sin conexión a París y a Madrid y cuyos tiempos previstos para unir por ejemplo Bilbo, Gasteiz y Donostia van aumentando hasta hacerlos prácticamente iguales a los del coche o autobús. Igualmente absurdo resulta el TAV en Navarra, de ningún sitio a ninguna parte, sin conexiones con la CAV ni con Aragón; todo un auténtico TAV chu - chu de los horrores, simbolo de la fracasada política del hormigón y cuyos ejemplos más simbólicos son el Circuito de Los Arcos o el Pabellón Navarra Arena.