El Movimiento de Pensionistas de Txingudi quiere dar las gracias a las 4.000 personas de la comarca que acudieron a la manifestación de este sábado pasado. Personas de diferentes edades que son conscientes que nos estamos jugando el futuro. Hemos dado una lección de dignidad y solidaridad.

Como explicaron en el manifiesto leído, al acabar la manifestación, tienen motivos para seguir movilizando. Hacen un llamamiento a las convocadas movilizaciones para los días 13 de abril y 11 de mayo en las capitales vascas y en las de todo el Estado español.

Manifiesto leído al final de la manifestación

Esta tarde, nos hemos juntado personas de la comarca de diferentes procedencias, sexo y edades. Con un objetivo común: Que los intereses y los derechos de las personas sean el eje en el que se prioricen las políticas de los gobiernos. Poner la vida en el centro, es algo que oímos últimamente con frecuencia, pero ¿qué significa?

Significa la posibilidad de llevar una vida digna, desde el nacimiento a la muerte. Significa escuelas públicas de calidad, en cualquier fase del recorrido educativo; significa trabajos que permitan algo más que la supervivencia. Poner la vida en el centro supone no aceptar que el código postal determine los años que vivimos ni la calidad de dichos años. Sin duda poner la vida en el centro es también disponer de un techo que no se lleve más de la mitad de nuestros salarios y de un sistema de salud que atienda a todas y a todos y, claro está, significa un sistema de pensiones que nos garantice una vejez digna y tranquila.

Gracias a nuestra lucha hemos conseguido el IPC para los años 2018 y 2019. Pero queremos señalar que no se ha logrado garantizar ninguna de las reivindicaciones básicas del Movimiento de pensionistas:

• El año que viene, seguiremos con una subida del 0,25%. Teniendo en cuenta que el Banco de España prevé, para 2020, una subida del IPC del 1,7%. Resulta evidente la nueva pérdida de poder adquisitivo que vamos a padecer.
• No se ha logrado blindar el Sistema público de pensiones; ni hay medidas que prevean nuevos recursos a la seguridad social, ni garantía de que se recojan en los presupuestos generales del estado para asegurar las pensiones. Seguimos estando al albur de las decisiones del gobierno de turno.
• Sigue habiendo pensiones de miseria. Ni las subidas a las pensiones de viudedad, ni el 3% a las pensiones más bajas, el año pasado, garantizan unas pensiones mínimas que garanticen una vida digna. Estamos lejos de nuestro objetivo de 1080€ en Euskadi.
• No se ha derogado el factor de sostenibilidad. Por lo que los nuevos pensionistas van a perder, a partir de 2023 entre un 30 y un 40% de su pensión.
• No se ha avanzado nada sobre la brecha de género, que sigue siendo una realidad sangrante.

Por lo que a los/as pensionistas no nos cabe más remedio que seguir movilizándonos.

Y queremos señalar que ni nuestros problemas, ni la de otros colectivos: trabajadores en activo, jóvenes, mujeres,… se van a solucionar mientras no se vaya a un marco en el que los problemas de la gente y las políticas de igualdad estén en la agenda prioritaria de los gobiernos. En una palabra PRIMERO LAS PERSONAS.

Es urgente que en la agenda mediática, política y social se prioricen los problemas de la gente, que se vea que la pobreza se ha instalado para quedarse. Que se están incrementando las desigualdades.

Que es fundamental señalar que el problema principal es cómo enfocar otro reparto de la riqueza más justo y equitativo, tanto a la hora de recaudar como a la de redistribuir, para atender los problemas prioritarios de las personas.

Del fondo de nuestros corazones debe salir un grito unánime:

PRIMERO LAS PERSONAS. PRIMERO LAS PERSONAS.

GOBIERNE QUIÉN GOBIERNE LOS DERECHOS SE DEFIENDEN.