Cientos de personas han llevado a la calle la reivindicación una vida digna en la jornada de huelga del 30 de enero

Manifestación Huelga 30 enero 2020Desde la rotonda de Mendelu han recorrido la plaza de San Juan para reivindicar un sueldo, una vida y unas pensiones dignas.

La huelga general de la U30 ha reunido a cientos de personas en Hondarribia e Irun en la manifestación convocada por la tarde. Por la mañana la convocatoria de huelga ha recibido el apoyo de numerosos vecinos y vecinas. Así, la reivindicación de todas estas personas se ha escuchado en voz alta en la manifestación de un pueblo a otro: bizi, Lan, Pentsio Duina!

Los convocantes de la huelga han argumentado once razones para sumarse a las reivindicaciones defendidas por la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria. Los miembros del movimiento juvenil y de estudiantes, por ejemplo, han querido denunciar la "precariedad" del trabajo actual, así como con los pensionistas. Así lo han explicado los miembros de ambos movimientos Oihan Susperregi y Oihan Sagarzazu. De hecho, ha considerado que esta precariedad supone una "vida precaria" que niega la emancipación. El apoyo a los pensionistas es imprescindible, por otro lado, los jóvenes, "las pensiones son de todos y no queremos o no, nos afecta". Han destacado la huelga en los institutos Pío Baroja, la Salle o Bidasoa.

La representante de ELA Ainhoa Arretxe y Jon Urkola no han querido dar ningún dato oficial, ha expresado su satisfacción por el cierre de grandes empresas como CAF. No obstante, ha reconocido que la participación en la participación ha sido notoria.

El representante de LAB, Adrián Arruti, no ha querido dar datos concretos en declaraciones a Antxeta Irratia. Al igual que Urkolak, ha aplaudido la defensa de la huelga de empresas como CAF y Unialco, así como un amplio apoyo en la enseñanza, por ejemplo en Mondragon Unibertsitatea y en el colegio Txingudi. En la administración pública, el personal del Ayuntamiento de Irun ha denunciado la huelga.

Por último, Arruti ha visto claros los argumentos de los pequeños comerciantes de no coincidir con la huelga: "Son los que más sufren, y muchas veces, la gente tiene una ideología o no, se enfrentan con dificultad al mes". En este sentido, ha querido dejar claro que lo que se está haciendo es mostrar o no el apoyo a la huelga, aunque "hay suficientes razones para hacer huelga y salir a la calle con nosotros".

El día de huelga ha transcurrido sin incidentes graves en Bidasoa. Destacar el corte a primera hora de la mañana de la circulación del Topo por parte del sindocato LAB y la organización Aintzina.

En el resto de Euskal Herria

140.000 personas se sumaron al mediodía a las marchas de las cuatro capitales del sur: Bilbo, Donostia, Gasteiz e Iruñea. Por la tarde, se repitieron las multitudinarias manifestaciones.

«Decenas y decenas de miles de personas salieron a las calles para decir alto y claro que quieren unas pensiones, un trabajo y una vida dignas. No fue un fracaso, fue una demostración del hastío social hacia este sistema», manifestaron los convocantes de la huelga general: los sindicatos -ELA, LAB, ESK, STEILAS, Hiru, Etxalde, EHNE y CNT- y las organizaciones sociales de pensionistas, feministas, ecologistas, el movimiento juvenil, plataformas contra la exclusión social, la Red de Economía Social y Solidaria, integrantes de la Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria.

«La unidad ha marcado esta huelga. Se ha producido la suma o confluencia de distintas luchas, y la convocatoria ha sido totalmente transversal gracias a la convergencia de diferentes colectivos de trabajadoras y trabajadores: haciendo énfasis en la reivindicación de cada cual, pensionistas, movimiento feminista, jóvenes, movimiento estudiantil, agentes contra la exclusión social y personas que pelean en frentes diversos hemos sido parte de la misma lucha», añaden en una nota de prensa.

Según los sindicatos y organizaciones, con esta convocatoria «ha quedado claro, frente a quienes quieren imponernos el discurso contrario, que en este pueblo existe una mayoría social que aspira a trabajos, pensiones y vidas dignas y está dispuesta a movilizarse y a tomar las calles para ello». «Tenemos la convicción de que es esta mayoría social articulada y movilizada la que hará posible el cambio social, y tenemos claro que hoy hemos sentado unas bases firmes para avanzar hacia la soberanía popular», subrayan.

Manifestación Huelga 30 enero 2020

Amplio seguimiento desde primera hora

El seguimiento del paro fue de un 65% en la enseñanza pública, de un 80% en el Consorcio Haurreskolak (escuelas infantiles) y del 90% en las ikastolas. Además, los sindicatos y organizaciones convocantes de la huelga general, destacan que la mayoría de las actividades de la UPV/EHU se cancelaron, y las facultades de Empresariales y Ciencias Sociales de Mondragón Unibertsitatea permanecieron cerradas.

La huelga tuvo un seguimiento del 30% en la industria, parando la produccióńn en muchas grandes empresas. En Gipuzkoa, el paro en las fábricas fue casi absoluto, y también en algunas comarcas de Bizkaia y el noreste de Nafarroa. Según los convocantes, la huelga también tuvo un amplio respaldo en otras importantes empresas del Gran Bilbao, Araba o Iruñerria. «En muchos centros de trabajo las y los trabajadores decidieron no acudir al trabajo y los piquetes realizaron su labor en todos los polígonos y ciudades» del sur de Euskal Herria, apuntan.

El pequeño comercio de muchos municipios vascos bajó sus persianas durante la jornada de huelga. Algunos grandes centros comerciales tampoco abrieron, así como «numerosos comedores escolares y de empresa».

Muchas líneas de transporte público solo ofrecieron servicios mínimos, «totalmente excesivos», critican. En este sentido, denuncian el «uso abusivo» por parte de las empresas, «asignando a ese servicio personas que iban a respaldar la huelga» y afean que en la sanidad pública se ha producido la misma situación.

En la administración pública, por ejemplo en Gipuzkoa, decenas de ayuntamientos estuvieron cerrados, sobre todo de grandes municipios como Beasain, Tolosa, Andoain, Lasarte, Arrasate y Bergara. En Bilbo, Donostia, Getxo, Agurain y Laudio el seguimiento rondó el 40%.

En EITB, la radio y televisión públicas, «solo se emitieron informativos y programas grabados». En cuanto a los periódicos, este jueves no salieron a la calle Gara, Berria y Deia. Entre los medios de comunicación, Hamaika Telebista, la revista Argia y las ediciones comarcales de Hitza y Tele7, también se sumaron a la huelga general.

19 personas detenidas, «prohibiciones, cargas, multas y trabas de los cuerpos policiales»

Las organizaciones convocantes denunciaron las «prohibiciones, multas y trabas que la Ertzaintza y otros cuerpos policiales» aplicaron contra las personas participantes en la huelga general. Asimismo, denuncian «con firmeza» que «la represión contra las y los huelguistas ha sido desproporcionada».

Por ejemplo, señalan las cargas contra un grupo de manifestantes en Gasteiz, la «actuación violenta» contra algunos huelguistas en Basauri o las identificaciones a centenares de huelguistas. El piquete feminista también fue objeto de duras cargas por parte de las fuerzas policiales.

Según informaba Naiz, el balance de personas detenidas ascendía a diecinueve. Cuatro personas fueron detenidas en Burlata tras cortar el acceso a un polígono, otras dos en Donostia por realizar pintadas y una séptima en Ermua acusada de «atentado a la autoridad». En Zornotza, en el polígono industrial de Boroa, otra dos personas fueron arrestadas por «desórdenes públicos» y en Iruñea se ha producido una en Donibane y nueve en La Morea por la tarde.

A lo largo de la jornada, se produjeron numerosos cortes de carretera en todo el sur de Euskal Herria.

«Intento político de neutralizar la fuerza de la huelga»

La Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria ha criticado que «distintas instituciones han atentado contra la libertad de manifestación y reunión al denegar el permiso para varias movilizaciones (por ejemplo, algunas de las columnas previstas en Bilbo e Iruñea)». En opinión de los sindicatos y organizaciones convocantes, «se trata de un intento político de neutralizar la fuerza de la huelga general del 30 de enero, objetivo que la masiva respuesta popular ha impedido».

En este sentido, cabe señalar que el Gobierno vasco y la patronal han calificado la huelga de fracaso. En este sentido, expresaron que «el Gobierno Vasco y el Gobierno de Navarra tienen que mirar a este pueblo, deben escuchar a quienes estamos aquí, y aceptar nuestras reivindicaciones», para asegurar que «necesitamos otra política y otro modelo social, pero, si miras a la gente solo con las gafas de la patronal, pasa lo que pasa».

Información extraída de bidasoa.hitza.eus y arainfo.org

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