Dejando huella en el rugby

imagen

El equipo de rugby Txingudi llevó la semana pasada al campo a un equipo de mujeres. Con la construcción de los cimientos del proyecto se pretende seguir creciendo y estabilizándose.

Las mujeres del Txingudi de rugby dejaron claro el pasado fin de semana que el esfuerzo y la dedicación da sus frutos al alinear por primera vez a un equipo formado exclusivamente por mujeres. Jugaron ese primer partido en el campo de rugby de la Universidad Pública de Navarra, en Iruña, ante la selección navarra sub 14 y 16. A pesar de perder el encuentro, lo de menos fue el resultado, ya que «salir al mismo campo fue una victoria», en palabras de personas del club. La del sábado fue una derrota que tuvo sabor a victoria, sí. Se creó muy buen ambiente entre las jugadores de ambos equipos. Maider Aizpurua y Asun Gamindez son las entrenadoras del equipo y explican que están muy orgullosas de las jugadoras: «Como entrenadoras, nos hemos sentido muy contentas por las jugadoras. Han trabajado muy bien y muy duro, y estuvieron muy bien en el primer encuentro».

Aunque el equipo vio la luz el sábado, el del Txingudi de rugby es un proyecto que viene de atrás. De cara al futuro, ambas preparadoras han dejado claro que esta primera confrontación les ayudará a estabilizar y consolidar el proyecto. Las dos entrenadoras son ex jugadores de rugby. «Jugamos en el antiguo equipo de rugby de Irun», precisan. Desde el Club nos pidieron ayuda para trabajar como formadoras y llevar a cabo el proyecto. Aceptamos y nos sumergimos en el grupo.

Durante la visita a los colegios

Con la elección de las dos entrenadoras, llegó el momento de atraer jugadoras. En este proceso, Gamindez reconoce que las visitas a los centros escolares y el boca a boca tuvieron una importancia vital. Además, recuerda que en el primer entrenamiento que organizaron se juntaron nueve chicas, pero que poco a poco se fueron sumando más chicas, una señal de que el proyecto aumentaba. A día de hoy, Aizpurua y Gamindez están gestionando un equipo formado por dieciocho jugadoras y quieren más.

A base de relevos, han hablado orgullosamente de los nombres de sus componentes: Maier Aia, Irati Lazkano, Onintza Burgera, Michelle Orozko, Claudia Barbero, Luma Altube, Silvana Ors, Eider Santamaría, June Lastra, Maddi Cabrero, Laida Rodriguez, Lupe Pescador, Maider Diaz, Aitana Garrido, Helene Tristan, Greta Gutierrez, Lorena Cueva y Paula Purificaçao. Aizpurua aplaude que han sido capaces de formar equipo. - Y podemos decir que podemos seguir adelante.

Preguntados por los motivos de la creación del grupo, las preparadoras se han mostrado claras: "Hay chicas que juegan en categorías inferiores a los catorce y dieciséis años, pero a la hora de dar el salto a senior se quedan sin equipo y sin opciones de jugar. El objetivo era formar un grupo de mujeres senior para que estas chicas no abandonaran el rugby y pudieran seguir ". Todas las jugadores son jóvenes, de entre 13 y 17 años. Recién iniciado el camino entrenaban una vez por semana, los martes, pero ya están practicando rugby dos veces por semana, ya que también entrenan los jueves. Formado el equipo, las preparadoras han dejado claro que seguirán luchando para que cada vez más chicas se acerquen al rugby. «Queremos crear más grupos de mujeres en nuestro entorno», informan las formadoras.

Ambas entrenadoras destacan que existe la posibilidad de probar el rugby y acudir a algún entrenamiento. «Para ello basta con ir a Plaiaundi», precisan. «Hay muy buen ambiente entre todos los miembros del equipo, es como una familia; tienen mucha confianza entre ellas. También hacemos el tercer tiempo después de los partidos y los viajes cuando así encajan. Estas cosas pueden resultar atractivas para quienes quieran animarse».

Las jugadores, muy contentas

Las jugadoras merodean alrededor de las entrenadoras y una de ellas clama por el rugby. «Me quedé impresionada por el ambiente familiar cercano y cómodo del primer día y sentí que quería seguir en el grupo. Estoy muy contento con la elección que hice».

«El rugby aporta alegría, buen ambiente, amigos y bienestar físico», subrayan los preparadores. Nosotras nos conocimos en aquel grupo de antaño y aún seguimos aquí. Jugadoras y entrenadoras aclaran que toda persona es bienvenida: Sin fronteras, estarán en un espacio seguro.

Para cualquier duda, el club de rugby Txingudi ha puesto a su disposición el correo electrónico txingudirugbyclub@gmail.com y el teléfono 627 54 68 64. Con muchos intentos, han puesto la primera piedra del proyecto y han construido los cimientos; ahora, todas quieren seguir creciendo y estabilizándose para que las mujeres, igual que los hombres, tengan acceso al rugby. Las mujeres del club de rugby Txingudi son ya un hito en la comarca, señal de que el rugby está vivo en el Bidasoa.

Publicado originalmente en euskera en bidasoa.hitza.eus

Etiquetas: