Abotsanitz.- En el pleno del 29 de mayo, de nuevo, nos quedamos de piedra ante la incomprensible actitud de EAJ-PNV. Hace meses que el pueblo de Hondarribia padece la insensata estrategia de este partido que, desesperado, impotente y sin rumbo, intenta como sea erosionar la imagen del Gobierno Municipal.
Del mencionado pleno podemos subrayar dos temas: la defensa del servicio de salud del hospital del Bidasoa y la promoción de la Vivienda Pública.
En el primer asunto el PNV no se sumó a la defensa de la salud pública plasmada en las mociones ciudadanas, lo cual es grave si tenemos en cuenta los recortes y discriminaciones que el Bidasoa está sufriendo en los últimos meses.
En el segundo tema, esto es, los nuevos proyectos que conllevan promoción de Vivienda Pública (Montañenea y Cubo de la Magdalena), el PNV adoptó una postura que nadie esperaba: votó en contra. De verdad que no podemos creer este posicionamiento tan explícito. Es cierto que, como consecuencia de la política mantenida por los y las jeltzales durante las últimas décadas (prioridad de las viviendas privadas y segundas residencias), cientos de jóvenes y no tan jóvenes han tenido que irse del pueblo. Pero nos cuesta creer, sobre todo ante la actual emergencia habitacional en Hondarribia, un voto contra el incremento de viviendas públicas. No conocemos en la historia de los partidos ningún caso similar y pensamos que no son conscientes de lo que están haciendo.
Pero no es el único caso. También en el pleno de marzo el PNV -que ha tenido siempre olvidado al vecindario de Mendelu- votó en contra del servicio de renovación del barrio. Es bastante kafkiano porque lo que se planteaba es un servicio acordado con las altas instancias donde predomina el PNV, como el Gobierno Vasco; ¿EAJ-PNV de Hondarribia contra EAJ-PNV de Euskadi?
En lugar de buscar lo mejor para la ciudadanía, tienen la obsesión de enlodar al gobierno municipal, y juegan contra el interés general eludiendo constantemente la disposición al trabajo de la que presumen. Estos son, desgraciadamente, los últimos y más claros ejemplos que definen la manera de hacer oposición del PNV.
Por último, le pediríamos a EAJ-PNV que empiece de una vez a trabajar. Si lo que quiere es hacer oposición constructiva, este es el momento, a mitad de mandato, de empezar a trabajar. ¿Dónde están los pormenores de aquella propuesta de enero de 2024 para crear cuatrocientos aparcamientos? ¿Dónde aquella otra que nunca se hizo pública y que iba a impulsar el comercio?
Por ahora, en el ayuntamiento no se ha registrado ninguna aportación, ninguna propuesta, ninguna sugerencia. Lo repetimos: ya es hora de pasar de las palabras a los hechos.