ELKARTASUN EKIMENA.- Estados Unidos e Israel, Israel y Estados Unidos, se reconocen en una característica común: son potencias supremacistas y agresivas. En los últimos días, los hemos visto actuar juntos, mano a mano, en ataques militares contra Irán.
Al contrario de lo que sostienen los medios afines al régimen OTANista, dichos ataques no son más que intentos de mantener la hegemonía de estas dos potencias. La hegemonía mundial que Estados Unidos ha mantenido durante décadas está en entredicho, y ante la decadencia, los yanquis han optado por la vía de las guerra unilateral e ilegal: creen que extendiendo la violencia debilitarán a sus rivales. La pregunta es si, en el camino, nos arrastrarán a una nueva guerra catastrófica
El régimen imperial ha repetido el mismo mantra en los últimos años: Irán está a punto de adquirir la capacidad de producir armas nucleares. Sin embargo, la realidad es tozuda, pues el Único país que tiene armas nucleares en Oriente Medio es, precisamente, Israel. Por otro lado, el único país que ha lanzado una bomba nuclear es Estados Unidos, y además lo hizo contra población civil. Aunque los medios del régimen lo nieguen, ellos, EE. UU. e Israel, son la mayor amenaza para los pueblos del mundo, ellos son los mayores enemigos para una paz duradera y justa
De hecho, el genocidio contra Gaza no ha ocurrido por casualidad, sino dentro de una estrategia regional: los ataques contra Líbano, el cambio de gobierno en Siria, los bombardeos contra Yemen y ahora los ataques contra Irán. Todos ellos tienen el mismo objetivo: acabar con cualquier foco de resistencia y mantener el poder imperial de EE. UU.
Acercándonos a nuestra realidad, es de mencionar la postura de la Unión Europea: con su actitud tibia, se ha convertido en cómplice de las masacres de Israel. O, dicho con más precisión: hoy, la Unión Europea es un apoyo necesario para el genocidio contra el pueblo palestino
Israel es un proyecto colonial, desde el día que nació, no se trata de un Estado al uso. Desde su creación violenta, se ha autoimpuesto una misión mesiánica: conquistar un territorio que sea exclusivo para los judíos, aunque eso implique el exterminio de los palestinos. Así, el Estado de Israel no es un Estado cualquiera, sino un proyecto militar-colonial y excluyente, podríamos utilizar el apelativo de fascistas, con todo rigor, para definir la esencia y prácticas del Estado Sionista. Por eso, la desaparición del sionismo es fundamental para que Oriente Medio pueda construir la paz primero, y a partir de ahí podamos tejer nuevas relaciones en Eurásia. De este modo, el sionismo no nos deja otra opción y nos sitúa ante una disyuntiva clara: o sionismo colonial o resistencia; o acabar con los palestinos o crear un Estado que garantice su existencia, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo
Y nosotros, desde Euskal Herria ¿qué? Una de las contribuciones que podemos hacer para acabar con las guerras imperialistas es seguir movilizándonos, junto a Palestina, a favor de los pueblos que resisten y contra el sionismo. Ligado a esto, no podemos olvidar la petición que hace tiempo nos hizo la sociedad civil palestina: hagamos BOICOT a Israel y exijamos sanciones y desinversiones contra él. De hecho, ese aislamiento político y debilitamiento socioeconómico es la forma más efectiva de mostrar solidaridad Así que no compres productos israelíes, no participes en festivales como el Viña Rock, y exige a la empresa CAF, aquí mismo en Irún, que no conecte colonias israelíes ilegales y que renuncie a construir el tren de Jerusalén
Por todo lo dicho, el próximo jueves, día 26, a las 20:00, en la plaza Mosku de Irun, haremos un gesto de solidaridad y os invitamos a participar. Trae tu camiseta, tu ikurriña o cualquier símbolo que sirva para mostrar apoyo
¡No a las guerras imperialistas, basta de genocidio, boicot a Israel! ¡Viva el pueblo palestino!