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El profesorado del Bidasoa han secundado ya 9 jornadas de huelga, en las que el Gobierno Vasco y los sindicatos se han mostrado dispuestos a "poner en el centro las necesidades de un alumnado cada vez más diverso y a seguir luchando por conseguir una escuela pública digna", a falta de avances en las negociaciones. Reivindican que es el momento de activar a las familias y unirlas a la lucha por los derechos de sus hijos e hijas y empezar a mover a toda la comunidad escolar.
La pasada semana tuvo lugar en la plaza San Juan la primera movilización común del profesorado de todos los centros. Y en esa necesidad de concentrar fuerzas, en la medida en que la educación pública conmueve a toda la sociedad, para presionar a las autoridades para que activen también a los padres y madres, y llaman a toda la comunidad escolar a unirse a la lucha. "La escuela la formamos todos y todas, profesorado, alumnado y familias, quizá ha llegado el momento de que toda la sociedad se mueva", piensan muchos y muchas profesoras.
En el mismo hilo de la nota que hizo pública la semana pasada la Asociación de Padres y Madres de la Ikastola Txingudi de Irun, varios profesores y profesoras han interpelado a los padres y madres ante la necesidad de los sindicatos de llevarles en las últimas horas a una nueva fase de lucha. Un profesor del colegio Toki Alai de Irun reconoce que "al profesorado le parece que no nos tienen en cuenta, pero el Gobierno Vasco ha demostrado muchas veces que ante el malestar de los padres toma decisiones más rápidamente".
De hecho, las reivindicaciones del profesorado van más allá del 23% de poder adquisitivo que han perdido desde 2010. Demandan más tiempo para atender especialmente a las necesidades del alumnado, así como recursos para atender a la diversidad. Reducir los ratios de alumnado, aumentar las horas de preparación y coordinación y las horas de cumplimiento de los informes de burocracia y protocolos que les han aumentado, mejorar las condiciones laborales de los y las sustitutas, garantizar el derecho a exámenes de salud como cualquier trabajador o trabajadora o que el Departamento de Educación realice inversiones reales en la red pública de centros.
Recuerdan que la renovación de las instalaciones es imprescindible y que "la situación de muchas escuelas públicas de Irun es muy precaria, que se han quedado pequeñas, obsoletas y con una notable falta de mantenimiento".
Movilización hasta llegar a un acuerdo
A pesar de ello, el profesorado no renuncian a reforzar el movimiento de huelga si no se llega a un acuerdo. "Ya hemos hecho 9 días de huelga, sufriendo importantes perjuicios como trabajadores y trabajadoras y el cumplimiento de la planificación del curso escolar también va a suponer un gran problema, pero estamos firmes en la lucha, así que seguiremos hasta conseguirlo", han aclarado.
En este sentido, tras la huelga de enero, en las dos últimas semanas el profesorado ha vivido la quinta y última jornada de huelga de este ciclo de huelga. Pero la negociación del convenio del profesorado que el Departamento de Educación tiene pendiente de renovar desde 2010 se está haciendo complicada. Y desde la semana pasada los sindicatos no han recibido ninguna nueva propuesta del Departamento de Educación. La portavoz del sindicato Steilas, Haizea Arbide, adelantó en Antxeta Irratia que "nuestras reivindicaciones están decididas a seguir luchando hasta que recibamos una respuesta adecuada".
Necesidad de centrar al alumnado
En la movilización de hoy en Irun, el profesorado del Bidasoa han dejado claro que, mientras los sindicatos realizan su trabajo, "ante esta situación que ha estallado", los profesores y profesoras "cumplen una importante función pública" y "en la medida en que la educación es una apuesta por la sociedad del futuro, sólo aceptarán medidas que pongan al alumnado en el centro". Un profesor del colegio Talaia de Hondarribia, con 40 años de experiencia, también ha destacado que la sociedad ha cambiado considerablemente en los últimos años y que el profesorado está desbordado. "No podemos gestionar esa gran diversidad, cada vez se nos exige más, pero cada vez con menos recursos y menos horas de dedicación, como en sanidad, en educación, hace tiempo que venimos denunciando los recortes".
El profesorado también denuncia la precaria situación de las instalaciones de las escuelas públicas de Irun como consecuencia de la escasa inversión. Consideran que el Departamento de Educación no garantiza condiciones para ofrecer una educación de calidad. Y algunos profesores y profesoras de Txingudi Ikastola recuerdan que "es una cuestión de voluntad, porque hay dinero". De hecho, ayer mismo comunicó que el Gobierno Vasco, publicado en el boletín oficial, acaba de aprobar una partida de 15 millones de euros destinada a mejorar las instalaciones de las escuelas concertadas.
Publicado originalmente en euskera en antxetamedia.eus.