Repensar las residencias, exigir un desconfinamiento equitativo y acompañar en el duelo

balkoiakOneka Euskal Emakume Pentsionisten Plataforma.- Uno de los aspectos más duros que estamos viviendo en esta pandemia del COVID-19 es la muerte de cientos de personas mayores en las residencias en las que vivían. Se nos dice que hay muchos fallecimientos porque «son personas vulnerables, con grados de dependencia y otras patologías». Estas muertes no son por la edad, sino por la falta de atención a la enfemedad y por las propias condiciones de las residencias.

Es el propio modelo de residencias lo que nosotras queremos cuestionar en estos momentos. Cuando se basan en el acuartelamiento, la masificación y la deshumanización, las residencias se convierten en moritorios de personas mayores.

Y no estamos hablando del personal que en ellas trabaja, en la mayoría de los casos mujeres en situaciones laborales precarias, que merecen todo nuestro reconocimiento y que nos tendrán codo a codo con ellas en la lucha por sus reivindicaciones por unas condiciones laborales que dignifiquen su trabajo. Con el actual modelo residencial, ni las residencias públicas ni las privadas pueden responder de una forma humana y efectiva a las necesidades de las personas residentes, si bien, los datos de fallecimientos y contagios de las privadas son infinitamente peores.

Necesitamos repensar el formato de residencias y replantearlas como servicio público. Hoy en día, no deberían existir residencias concebidas como negocio, o configurarse como un aparcamiento de personas ”por no resultar productivas” .

Con el previsible desconfinamiento se hace aún más presente el estereotipo que nos persigue a quienes ya hemos cumplido 60 años. Se nos considera débiles, vulnerables... se nos juzga por la fecha de nacimiento, no por nuestra propia situación. Se parte de una visión edadista y se invisibiliza la diversidad que existe entre las personas de 60 a los 110 años. De todas se habla de forma paternalista como “nuestros mayores”. Una incongruencia porque a los 60 años tienes que estar trabajando.

Se quiere decidir por nosotras cuando una y mil veces estamos demostrando nuestra capacidad para hacer frente a la adversidad. Las personas mayores hemos puesto en marcha un movimiento ejemplar de lucha por unas pensiones justas de un mínimo de 1080€. Nos hemos incorporado a las nuevas redes solidarias que han surgido fruto de esta crisis y de la tardanza e inoperancia de nuestros gobernantes. Hemos demostrado que somos capaces de utilizar las nuevas tecnologías y además seguimos realizando un papel de cuidados.

El desconfinamiento no puede estar basado en la edad de las personas, deberá afinarse teniendo en cuenta la situación de cada persona. La salida de las casas tendrá que ser una medida equitativa que nos permita ir retomando nuestras vidas

Y al hablar de la vida, hay que hablar también de la muerte. Muerte de esas personas que han fallecido solas y a quienes sus familiares recuerdan en las calles colocando camisetas en los árboles con sus nombres, porque no quieren que nadie se olvide de ellas.

Queremos acompañar en su dolor a las familias de las personas fallecidas en estas circunstancias, agravadas por el descuido de una élite que prioriza las ganancias privadas sobre la consideración de la Sanidad y de las Residencias como un servicio público de primera necesidad. Somos conscientes de que esas familias y sus amistades están pasando por un proceso de duelo especialmente amargo por la inusitada situación de confinamiento y aislamiento en la que nos encontramos.

Para manifestar nuestro apoyo a las personas en duelo, invitamos a toda la población a colocar una camiseta blanca con crespón negro en ventanas y balcones. Queremos que esas personas también sientan nuestro calor en los aplausos de ánimo y agradecimiento, como ya lo están sintiendo las personas enfermas, sus cuidadoras, el personal sanitario, las limpiadoras y el resto de los servicios esenciales para nuestra supervivencia.

Coloquemos en nuestras ventanas y balcones camisetas blancas con crespones negros para que se visualice que nosotras no olvidamos.

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