A unas les ponen la alfombra roja, a los otras, sin embargo, les ponen la línea roja

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Entrevista a Josune Mendigutxia voluntaria de Irungo Harrera Sare

Para que la desaparición del sábado sea la última, las voluntarias exigen corredores humanitarios, hartas de las situaciones que deben padecer las personas migrantes. Exigen a todas una acogida digna e integral.

Ustedes han denunciado con frecuencia que la del sábado es una situación que se podía haber evitado, avisaron de que esto podía volver a ocurrir

Lamentablemente lo es. El viernes llegaron a Irun medio centenar de personas, de las que creemos que casi 40 consiguieron pasar a Hendaia, ya que el sábado no bajaron a la plaza. Yo comenté entonces: 'Dentro de poco tendremos otro problema'. Y precisamente el mismo día nos enteramos de que se habían tirado tres chicos al río Bidasoa, llegando dos de ellos sólo al otro lado. El tercero no ha aparecido todavía, la situación está siendo muy dura. El año pasado murieron siete personas aquí, en el siglo XXI es vergonzoso que pase esto.

Así que cruzar sigue siendo difícil

Sí, en el puente de Behobia también se han colocado controles, por ejemplo. Les está costando, pero muchas personas lo consiguen. La cuestión es cómo lo hacen. Por el agua han pasado muchas lamentablemente, aunque les decimos que no lo hagan, que es peligroso. Cada vez se cierra más la frontera, habrá más pasantes. Las mafias también han aumentado con esta situación, estamos hartas. A unos les dejan pasar sin problemas, mientras a otros les ponen mil obstáculos.

Denunciáis que las personas refugiadas pasan fácilmente de Hendaya, no de aquí a allá

Eso es. Con la guerra de Ucrania estamos viendo que la gente viene huyendo de un conflicto bélico y a estas personas también hay que ayudarles, claro, les tenemos que recibir dignamente, darles dulzura. Pero claro, las personas africanas también vienen de muchos conflictos, y a estos nunca les han dado un corredor humanitario, les ponen una barrera. A unas les ponen la alfombra roja y a otras, en cambio, una línea roja. Es una vergüenza. Exigimos corredores humanitarios, para todas, tanto para las ucranianas como para los africanas. Todas llevan un drama a sus espaldas, no sólo las europeas. Es una decisión racista al fin y al cabo. Que Europa es racista ya lo dijimos hace tiempo y ahora aún más. Es de gran impotencia para nosotras. Ayer mismo [el lunes] llegó a Irun un grupo de personas ucranianas que se encontraron con las gautxoris. Nada más llegar aparecieron la Ertzaintza y los metieron en un autobús para llevarlos a un centro. Poco después llegaron las personas africanas, a las que no prestaron ayuda alguna. Es curioso, ayudar a unas y que las otros sean invisibles. Parece que no quieren verlas.

Parece que el Estado sólo apoya a unas cuantas, es así. Eso está quedando claro últimamente. Las personas ucranianas están llegando sin ningún problema, y mientras tanto en la plaza San Juan tenemos una multitud sin saber adónde ir. Y en caso de que aparezca la policía, no les pondrán un autobús, sino que directamente les volverán a dejar en Irun, a la deriva. Están llegando muchos llegadas de Malí, que también vienen huyendo de una guerra, pero no les prestan ayuda. No son europeas, no son blancas.

El Gobierno Vasco ha desplegado un nuevo dispositivo en Irun con 150 camas más

Desde hace tiempo se estaba preparando este edificio. Han pasado meses preparándose. En principio, será utilizado como local de emergencia para personas refugiadas ucranianas, pero en realidad se estaban adaptando para personas migrantes llegadas de África.

Hace tiempo que pedimos más medios en Irun. Pero todavía, a pesar de que muchas camas están vacías, numerosos personas africanas han sido abandonadas en la calle por no reunir las condiciones de siempre. Siempre dejarán a alguien en la calle, eso sí, si es negra. Da igual de dónde vengan, deberíamos atenderlos a todas, tratarlas dignamente. Está estupendo recibir unas, pero no podemos olvidarnos del resto. En Siria, Pakistán, el Sáhara y en estos países también están sufriendo mucho.

Estos días no han dejado a nadie en la calle, seguramente porque por ella han circulado muchas cámaras en los últimos días. Pero será una imagen que se volverá a repetir. Sabemos que vendrá bastante gente de Canarias. Exigimos al Gobierno que suavice las condiciones para dormir, que no miren para otro lado con el drama de los que llegan de África. No pueden ser selectivos, eso tiene mucho riesgo. Nosotras, las voluntarias, hacemos todo lo posible, pero las instituciones tienen que responder. Actualmente hay casi 300 camas en Irun, por lo que no hay excusa para dejar a nadie, sea ucraniana o africana, en la calle. Estamos dispuestas a ayudar también a los ucranianas, hay que ayudar a todas.

En los últimos tiempos, además, habéis denunciado que habéis sufrido acoso

Así es. Dos voluntarios de Iparralde acabaron recientemente en comisaría por ayudar a las personas migrantes. Están criminalizando nuestro trabajo, eso está claro. Aquí en Irun también estamos notando bastante presión, vigilamos a la policía, nos persiguen. En la estación nos han identificado con frecuencia, les vemos dar vueltas.

¿Qué piden ante esta situación?

Que abra la frontera el Estado francés, además de inmediato. No pueden volver a ocurrir estas cosas. Cierran las fronteras bajo la excusa del terrorismo cuando ellos son los primeros terroristas.

Fuente: bidasoa.hitza.eus

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