AL PUEBLO TRABAJADOR DE EUSKAL HERRIA:

Con la campaña para las elecciones municipales y forales se acaba de inaugurar un ciclo electoral que se prolongará, al menos, hasta las próximas elecciones españolas del mes de noviembre. Durante estos meses, padeceremos una ofensiva mediática constante para que sigamos pensando que gracias a los partidos del Régimen y a través de unas instituciones podridas, podemos cambiar el negro futuro que se nos avecina. Nada más lejos de la realidad.

En el Estado español no existe ahora mismo ningún partido político institucional que defienda una ruptura política con el régimen fascista heredado tras la muerte de Franco. Al contrario, los principales partidos desde VOX hasta el PSOE, pasando por el PNV, tienen por objetivo blindar este Régimen, matizarlo con guiños a la derecha y a la izquierda pero sin cuestionar nunca los puntales del mismo: la propiedad privada capitalista y la incuestionable unidad de España.

En el caso de los partidos reformistas PODEMOS y EH BILDU, todavía siguen generando entre amplios sectores obreros y populares la “ilusión” de que pueden cambiar las cosas de raíz. Pero no es así. A lo máximo a lo que aspiran es a gestionar mejor, pero sin traspasar las líneas rojas que el Estado se ha encargado de marcar a sangre y fuego durante las últimas décadas. Por eso se han encargado de borrar de sus programas y hacer desaparecer de sus discursos cualquier apariencia revolucionaria. Por eso ejercen de apagafuegos cada vez que las luchas obreras y populares pretenden ir un poco más allá de lo que a ellos les interesa.

Sabemos que entre el Pueblo Trabajador las cosas no son blanco o negro, y que mucha gente de nuestros barrios se sentirá todavía tentada de votar a estos partidos reformistas como mal menor ante el auge del fascismo. Por eso queremos transmitirles que, independientemente de lo que hagan, la lucha está en las calles. Solo organizándonos desde la base, plantando cara a los fascistas y a sus planteamientos españolistas, securócratas, racistas y anti-okupas, podremos detener el avance de la bestia fascista.

En estos momentos de incertidumbre, y a la vez que llamamos a la unidad antifascista contra el enemigo común, creemos necesario también desenmascarar a los “aparateros” reformistas y oportunistas. Y no por capricho, sino en la medida en que todavía se aprovechan de su influencia en el movimiento obrero y popular para ralentizar la organización antifascista revolucionaria y combativa.

QUE EL PUEBLO TRABAJADOR SIGA HACIENDO SU CAMINO... ¡LA LUCHA ESTA EN LAS CALLES!

Ezkerraldea Antifaxista Langileona