Osasun Bidasoa.- Tras el cierre del servicio del Hospital Comarcal tampoco se atiende a los afectados en el HospitaL Donostia. Persiste la falta de atención a las urgencias pediátricas. La pediatría de atención primaria sigue colapsada y no se dispone de psiquiatra infantil.
Antecedentes. Hasta junio de 2022 el servicio de urología del Hospital Bidasoa contaba con 4 especialistas en urología para atender a cerca de 100.000 ciudadanos. Por sucesivas bajas médicas y traslados, en julio de 2022 quedó un solo urólogo de 4. Este al no poder atender correctamente a los usuarios renunció a su contrato. Desde entonces y hasta mayo de 2025 la atención se ha prestado de manera precaria con listas de espera superiores a un año para ser atendido y sin apenas actividad quirúrgica. Antes del verano se anunció que se cerraba el servicio y que los pacientes serian atendidos en el Hospital Donostia hasta que se normalizara la situación.
Situación actual. Actualmente no se está citando a ningún paciente en consulta de urología ni en el Hospital Bidasoa ni en el Hospital Donostia. No hay urólogos en el Bidasoa y en el Hospital Donostia solo asumen problemas muy urgentes. Se están anulando citas sin ofrecer una fecha de cita futura. A los ciudadanos que reclaman se les contesta que se les mantiene en lista de espera y que cuando se pueda se les avisará de su cita. También se les recomienda que, si presentan algún síntoma que no se pueda demorar, acudan a su médico de familia o al PAC de Irun Centro (se adjunta respuesta a una reclamación). Es decir, el médico de familia envía al paciente a urología porque considera que no puede hacer nada más para resolver su problema urológico y la respuesta de la Dirección a la falta de citación es que si empeora vaya de nuevo a su médico de familia.
También se contesta que en caso de “mayor gravedad” se acuda a urgencias del Hospital Bidasoa donde no hay urólogos ni posibilidad de citar a los pacientes en las consultas de urología del Hospital Donostia.
Grave problema de falta de atención médica. La falta de atención urológica comporta problemas graves. Primeramente, se deja de atender a los pacientes ya diagnosticados y que necesitan un seguimiento periódico. Esto incluye patologías graves como cánceres de próstata, de riñón o de vejiga urinaria. En segundo lugar, se dejan de estudiar y diagnosticar sospechas de cáncer o de otras patologías graves que los médicos de familia no pueden diagnosticar ni tratar. Los retrasos diagnósticos pueden suponer que los tratamientos se demoren y no sean efectivos, poniendo en peligro la vida de los afectados. Por otro lado, existen otras enfermedades no tan graves pero que requieren la intervención de un especialista en urología y que no se prestan actualmente en el servicio público de salud. Esto fomenta que los ciudadanos, que se lo puedan permitir, acudan a la medicina privada, generándose una inequidad inaceptable.
Desde el cierre de las urgencias de pediatría hospitalaria persiste la falta de pediatras en atención primaria. La promesa de ampliar el horario en los 3 centros de salud hasta las 17 horas no se cumple. No hay refuerzo de medicina pediátrica en las urgencias de atención primaria (PAC) de Irun Centro.
Desde el 13 de abril no se atienden urgencias de pediatría en el Hospital Bidasoa. Se prometió una ampliación del horario de pediatría en los 3 ambulatorios hasta las 17 h. que no se ha cumplido. Solo se atiende hasta las 17 h. en Irun Centro y no todos los días laborables. El PAC se refuerza con una enfermera que atiende a los niños de 17 a 22 h. de lunes a viernes. Sábados, domingos y festivos no hay ningún pediatra ni refuerzo de enfermería para atender a la población infantil.
Antes del 1 de mayo de 2025 había 12 plazas de pediatra. Se suprimió la consulta que se atendía en el Hospital Bidasoa, quedando actualmente 11 plazas de pediatría en vez de las 12 anteriores a las supuestas mejoras de atención anunciadas públicamente. De estas 11 plazas están sin cubrir la mayoría, quedando una parte importante de la población infantil sin pediatra asignado. Al contrario de lo que se prometió, se ha dejado de hacer actividad preventiva por parte de los pediatras y solo atienden patología aguda y urgencias.
La consulta de psiquiatría infantil y juvenil del Bidasoa continúa cerrada.
Se prometió una segunda plaza de psiquiatra, pero sigue sin haber ninguna cubierta. La atención a las familias afectadas sigue siendo precaria con gran dificultad para conseguir citas en Donostia, tanto para primeras visitas como para seguimiento de pacientes ya diagnosticados y en tratamiento.
No ha habido ninguna respuesta por parte del Departamento de Salud a la indignación ciudadana puesta en evidencia en las calles de Irun mediante una manifestación a la que acudieron cerca de 12.000 personas.
Los problemas de atención sanitaria en el Bidasoa siguen sin resolverse y empeoran mes a mes.
La mala gestión de los problemas mencionados por parte de los responsables sanitarios del Bidasoa y del Departamento de Salud perjudica a la población de las comarcas del Bidasoa y de Bortziriak.
AMPLIAR, RENOVAR, MEJORAR.