Desde que el 15 de abril del 2011 apareciera publicada en el Boletín Oficial de Gipuzkoa la "ordenanza municipal sobre comportamiento cívico y reguladora del uso, ocupación y limpieza de la vía pública" ha llovido mucho y nunca a gusto de todas y por supuesto, no de las personas que han tenido que sufrir y continuar sufriendo las consecuencias de esta ordenanza. Por supuesto, las profesionales del sexo que se vieron obligadas a trasladarse a los aledaños de Zaisa lo saben bien. Las consecuencias han sido las multas del ayuntamiento y por otro lado las agresiones, “les han pegado, les han robado, las han amenazado y las han violado, menos matarlas, por ahora, hasta que pase” nos comentan dos personas que trabajan en el Programa Aukera.