Ayer tarde el puente de Santiago ha sido cortado por ambos lados bajo el lema “La soberanía de los pueblos y una vida digna. Contra la guerra y el capitalismo”. La acción ha sido llevada a cabo como parte de la VI Acción Internacional de la Marcha Mundial de la Mujer realizada por la Marcha de las Mujeres de Euskal Herria y la Plataforma J'Accuse.
La convocatoria era para las seis de la tarde. Desde minutos antes, un nutrido grupo de mujeres se concentraba en la acera del carril de entrada a Irun, en el puente Avenida. En un momento dado, se ha desplegado una pancarta con el lema “Herrien burujabetza eta bizitza duina. Guerra eta kapitalismoaren kontra! (La soberanía de los pueblos y una vida digna. ¡Contra la guerra y el capitalismo!)” cortando los cuatro carriles del puente, los de dirección a Hendaia, donde se ha desplegado la pancarta y el de dirección a Irun. Durante el tiempo que se ha cortado el puente se ha echado un bertso y leído un comunicado en los tres idiomas. Mientras algunos conductores, en poco tiempo se ha producido una importante cola, no han dejado de tocar el claxon y de protestar. Curioso ha sido comprobar la ausencia de vehículos desde Hendaia a Irun.
Por la soberanía de los pueblos y una vida digna para todas las personas. Contra la guerra y el capitalismo
Desde las organizadoras del corte explican que “este puente entre Irun y Hendaia no es únicamente un paso para vehículos, camiones o autobuses”. Y que no es la primera vez que la Marcha Mundial de las Mujeres de Euskal Herria realiza una acción en este puente. Porque este puente “está cargado de simbolismo”, en una “frontera impuesta entre dos Estados que oprimen a nuestro pueblo.” “Para muchas personas”, continúan, “este paso fronterizo es una barrera infranqueable”. “Se ha convertido en un sinónimo de muro” denuncian.
Es por esto que ante esta realidad, en otoño de 2023 nació la Plataforma J'Accuse de Irun-Hendaia. El objetivo de esta plataforma es hacer frente a la violencia ejercida desde las instituciones, denunciando de manera directa la responsabilidad de los Estados francés y español.
“Esta lucha no se lleva a cabo en solitario”, explican, así, el movimiento feminista y las alianzas socio-sindicales “acompañan y refuerzan esta denuncia”. Es por ello que ayer, 10 de mayo, la Marcha Mundial de las mujeres ha realizado un parada en este puente dentro de su recorrido. Desde esta iniciativa feminista internacional, explican, “llevan años enfrenándose al sistema capitalista, racista, fascista y patriarcal, situando la lucha contra las políticas migratorias en primera línea”. Así, ya en la V Acción Internacional de 2021 desarrollaron “acciones para denunciar estas políticas, y hoy, en 2025, en plena VI Acción Internacional, constatamos que esta forma de violencia persiste”. Denuncian que “nada ha cambiado y por ello, una vez más decimos NO a las fronteras entre Estados”.
Tanto la Plataforma J'Accuse como la Marcha Mundial de las Mujeres de Euskal Herria entienden que la cuestión migratoria no es “una mera crisis humanitaria, sino una emergencia estructuralmente provocada por los Estados para preservar sus privilegios y seguir explotando cuerpos y territorios para su propio beneficio”.
Para las organizadoras es claro que “la migración no es el problema” sino que “el problema es su gestión racista y patriarcal”. Y denuncian que “la violencia institucional se aplica de forma sistemática sobre los cuerpos de las personas migrantes y racializadas” mediante detenciones, devoluciones, negación del derecho a residir y la falta de protección, “estas son solo algunas de las formas de violencia que enfrentamos a diario”. Así, “esta es la realidad que sufrimos quienes son encontramos en los márgenes”.
Continúan reivindicando que “Euskal Herria ha sido y seguirá siendo un territorio de acogida, de inmigración y de tránsito” y que seguirán “trabajando por procesos migratorios libres y seguros”. Y nos proponen la solidaridad como forma de resistencia colectiva. Continuarán construyendo desde el feminismo porque tienen claro que seguirán organizándose “en defensa de la soberanía de los pueblos y las visas dignas”. Porque, “mediante la desobediencia, hemos cuestionado este sistema una y otra vez”.