La 'patrulla vecinal' que se ha creado intentando velar por la seguridad callejera de Irun no preocupa a las autoridades

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Publicado originalmente en euskera. Ver abajo.

Mientras en el Ayuntamiento de Irun se hace el silencio, cada fin de semana se va multiplicando el grupos vecinales que bajo el pretexto de velar por la seguridad de las calles de la ciudad han organizado las "Patrullas Vecinales". Según el jefe de la Ertzaintza de Irun, Andoni Urdangarin, "pasear por los barrios con chalecos no es un delito penal". El GKS y los grupos antifascistas, por su parte, han denunciado que las pintadas y agresiones de este año en Irun "forman parte del discurso del miedo que hace la ola reaccionaria".

El grupo de whatsapp "Lo vimos en Irun", creado el pasado 5 de mayo, ha reunido en cinco semanas a cerca de 700 participantes. Y de ellas, unas 30-40 personas se están reuniendo cada fin de semana, viernes y sábado, a partir de la medianoche en algunos barrios de Irun a los que denominan como "patrullas vecinales". Este fin de semana se ha celebrado la cuarta convocatoria, y para organizar las patrullas se reúnen antes los viernes por la tarde en la plaza Zabaltza. Según el protocolo acordado en las redes sociales, "ante un delito, hay que llamar a la Ertzaintza o a la Policía Local". En cambio, en las últimas semanas han intervenido en varios robos y peleas callejeras.

Ahora que estamos en un Estado de Derecho, teniendo en cuenta que los y las ciudadanas delegamos el Derecho a la Protección y la seguridad en las autoridades, y que un grupo de iruneses y irunesas han renunciado a este principio y han optado por vigilar las calles a altas horas de la noche, Antxeta Irratia ha preguntado directamente a las autoridades municipales de Irun. El Ayuntamiento tampoco ha querido entrar a valorar o si ha estudiado la adopción de medidas.

En cambio, ahora que tocamos a la puerta las fiestas de San Pedro y San Marcial, Antxeta Irratia vuelve a preguntar por estas patrullas ajenas al control de las autoridades. Durante la presentación del Dispositivo de Seguridad de Fiestas, organizado bajo la coordinación de la Ertzaintza y la Policía Municipal que participan en la Junta de Seguridad del Ayuntamiento, las autoridades municipales no han querido dar explicaciones. Pero el jefe de la Ertzaintza de Irun, Andoni Urdangarin, ha dejado claro que tienen conocimiento de ello y que, al parecer, lo siguen de cerca. En cambio, la Ertzaintza no ha querido dar importancia a este fenómeno. "Los hemos visto en las redes sociales y nos ha llegado, pero nosotros no le damos esa importancia", ha contestado el jefe de la Ertzaintza, subrayando que "van con chalecos por la calle, y paseando por varios barrios de Irun ven lo que está pasando, no es un delito penal y administrativamente tampoco tiene importancia".

Es más, Andoni Urdangarin cree que estas patrullas pueden servir de apoyo policial. "Que llamen, si ven algo, que si hay una emergencia como el resto de la población de Irun llamen al 112, o que avisen a la Ertzaintza y a la Policía Local", dice el Jefe de la Ertzaintza, aclarando que hasta el momento no han recibido ningún tipo de aviso. Sin embargo, preguntado por el riesgo de que estas patrullas actúen por encima de la ley, responde que "veremos lo que hacen, no nos ha llegado y si pasara veremos lo que pasa". No obstante, el jefe de la Ertzaintza ha recordado que, al igual que han utilizado las redes sociales para organizar las patrullas, éstas también permiten viralizarlas si ocurriera cualquier cosa.

No obstante, hay que recordar que el Ministerio del Interior es muy claro a la hora de definir los límites al Derecho de Reunión. De hecho, mientras que cada fin de semana estas brigadas vecinales, compuestas por 30-40 ciudadanos y ciudadanas, vigilan las calles por su cuenta y de forma unilateral, el ministerio sostiene que "es de más de 20 personas que se reúnen con un fin determinado una sesión o sociedad concertada, incluso la que es temporal". En este sentido, la ley dice que "una manifestación es una reunión de gente que se mueve de un lugar a otro en la transición pública. Y en tales casos es preciso comunicar previamente a la autoridad".

Consecuencias de la doctrina del miedo

El surgimiento de este movimiento supuestamente "neutral y apolítico" en las redes sociales responde, según ellos y ellas, a la dejadez de las autoridades. Por eso proclaman «solo el pueblo salva al pueblo». En este sentido, más allá de la "percepción de inseguridad" que tiene la ciudadanía reconocida este año por el Ayuntamiento de Irun, es una preocupación que circula por las redes sociales. Lo que anda en boca de muchos y muchas. La alcaldesa de Irun, Cristina Laborda, aclaró el pasado mes de abril que la tendencia de los delitos penales en la ciudad se está moderando, para lo que el consistorio comunicó los datos de 2024, en los que se recogieron un 2,61% menos de delitos respecto al año anterior.

Según el balance realizado el pasado 31 de marzo en la Junta de Seguridad entre la Ertzaintza y la Policía Local de Irun y Hondarribia, en Irun se produjeron un 17% menos de agresiones a la libertad sexual en 2024. Y mientras disminuyeron los pequeños hurtos y robos, en viviendas y garajes se redujeron más del 3% y en los comercios un 32% el año pasado. Por tráfico de drogas, en cambio, el año pasado se registraron 65 delitos, un 75% más que en 2023. Sin embargo, la estadística de un año no marca tendencia.

En este sentido, no se puede tapar que los delitos penales en Irun han aumentado un 85% desde 2020. Si bien el Ayuntamiento de Irun ha destacado la "tendencia descendente" de la tasa de delincuencia, la evolución histórica de los datos oficiales del Ministerio del Interior español nos ofrece un punto de vista diferente. Mientras que entre 2013-2020 se recogían anualmente una media de 2.517 delitos penales, de 2021 a 2024 prácticamente se duplicaron en Irun. Si bien es cierto que de las 4.748 infracciones penales dictadas en 2023 se rebajó a 4.624 en 2024.

El Ministerio del Interior hace un seguimiento desde 2013 de los delitos e infracciones penales cometidos en municipios de más de 50.000 habitantes. En aquel año, mientras que en la ciudad de Irun se registraron 2.875 delitos penales, en 2020 (año de la pandemia) tras 2.527 delitos penales, los casos de delincuencia se han incrementado de repente sin una razón aparente clara. En 2021 se dictaron 3.174 delitos penales en Irun, en 2022 se produjeron 3.790 y en 2023 el Ministerio del Interior registró 4.281, frente a los 4.748 declarados por la propia Junta de Seguridad de Irun.

Pero con independencia de que estos datos de delitos penales justifiquen o no la preocupación de muchos y muchas ciudadanas, detrás de estas Patrullas Vecinales que han tomado las calles "bajo el pretexto de la seguridad", los grupos antifascistas han denunciado en los últimos días la presencia de toda una estrategia de la extrema derecha.

Auge del discurso reaccionario en Irun

La Coordinadora de Juventud Socialista del Bidasoa (GKS) ha visto la necesidad de reflexionar sobre lo que estamos a las puertas de Sanmarcial y así, bajo el lema "Contra la guerra y el fascismo, ¡Organiza!", ha organizado una charla-encuentro el 20 de junio en la calle Peña. A las 12:15 para informar sobre el fascismo, el autoritarismo y "la ola reaccionaria que vivimos y la amenaza a la que nos enfrentamos".

Patxi Muñoz, militante del GKS del Bidasoa, afirma que "es muy peligroso el movimiento de patrullas vecinales, diciendo que son vecinos, supuestamente dan una imagen neutral, pero sabemos que en la coordinación de estos grupos hay movimientos de extrema derecha y de alrededor de VOX". En su opinión, "es evidente que hay grupos organizados impulsados por la alta burguesía que han querido dar un giro reaccionario a la frustración, que canalizan mensajes machistas, homófobos y transfóbicos muy explícitos en las redes sociales, que son creativos de opinión".

En el caso del racismo, en cambio, Muñoz afirma que bajo el pretexto de la seguridad callejera aprovechan la "doctrina del miedo" para sus fines políticos. De hecho, lo único que hay que hacer es analizar la terminología de estas patrullas que no han suscitado una especial preocupación por parte de las autoridades para darse cuenta de que caminan al límite del "delito de odio". Los integrantes de estos grupos se refieren a las personas de origen magrebí que se encuentran en las calles de Irun como "alérgicos al jamón" o "pelo brocoli" y utilizan mensajes explícitos de uso de la violencia contra ellos y ellas, con mensajes como "conozco un sitio en Aiako Harria donde iban a encontrar a Alá rapidito". También abundan los discursos contra las personas migrantes que acceden a ayudas sociales, la apología de las políticas antimigratorias y los mensajes contra las autoridades que hacen políticas de integración, en esa red social abierta a cualquier persona a través de enlaces.

Según los y las militantes de GKS, «por un lado están los grupos neofascistas callejeros que hacen una agitación dura, pero hay muchos planos en esta estrategia reaccionaria y promueven el miedo irracional, hablando en nombre de vecinos aparentemente neutrales, pero realmente sabemos quienes están detrás».

Sin embargo, el GKS denuncia que las autoridades "ignoran" el auge de la extrema derecha. Y piensan que los grupos antifascistas tienen que organizarse. Y es que mientras durante este curso han sido constantes los ataques y pintadas homófobas, transfóbicas y racistas de grupos neonazis y fascistas dictados en Irun, el Ayuntamiento de Irun no ha condenado estos hechos. "No esperamos nada de las autoridades", dice el militante del GKS, "están blanqueando a la extrema derecha dando la callada como respuesta están dando pie al discurso reaccionario sin darse cuenta".

Los grupos antifascistas tienen claro que tenemos aquí la ola reaccionaria que viene de Europa y sólo hay que analizar la trayectoria de los grupos de 'Patrulla de Vecinos' que, al igual que en Irun, también han surgido en otros municipios de Euskal Herria. En el caso del de Irun, la policía y las autoridades municipales no le han dado especial importancia, como se ha dicho, pero además de invitar a obtener un permiso de caza para defender su casa y disponer de un arma de fuego, han recomendado la compra de dispositivos homologados spry-pimienta (pimienta gel o gas) para salir a la calle, alegando la necesidad de defenderse.

Publicado originalmente en euskera en antxetamedia.eus.

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