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El Ayuntamiento de Irun ha sido acusado de insistir en multar a los padres que llevan a los niños a la escuela en bicicleta en lugar de garantizar la seguridad a las puertas de la escuela tras un episodio "incomprensible" que se ha dado ayer a la mañana en la escuela Toki Alai de Arbes entre padres y madres y policías locales.
Coincidiendo con la Semana Europea de la Movilidad Sostenible y en pleno programa de actividades organizado por el Ayuntamiento de Irun para fomentar el uso de la bicicleta, las iniciativas han quedado ayer en la puerta de atrás. Así lo piensan los padres y las madres de Educación Infantil de la escuela Toki Alai en la barriada de Arbes después de la "situación incomprensible" que han vivido ayer a la mañana con la Policía Municipal.
A la hora de la entrada de los y las niñas a la escuela (entre 3 y 5 años) "uno de los padres ha llegado en bicicleta por la carretera con su hija, y al recorrer los últimos 5 metros para la escuela sobre la acera, un policía municipal le ha dado el alto", nos cuenta este testigo. Pero la sorpresa llega tras aparcar la bicicleta y meter al niño en la escuela. De hecho, le esperaban cinco policías municipales con la intención de multarle. "Todos y todas estábamos sorprendidas ante esta situación y cuando hemos interpelado a unos 10 padres y madres de la policía municipal, se han abalanzado", cuenta este progenitor, "le hemos dicho que denunciaríamos su actitud y que no había derecho".
Según nos ha explicado, es habitual en estos últimos días ver a agentes de la Policía Municipal con un cuaderno en las inmediaciones del colegio acusando a la ciudadanía de infracciones. "Eso está bien dentro de una campaña de Irun Gizalegez y avisar desde la acera de que no se puede", dice, pero en este caso, "teniendo en cuenta que es una zona en la que no hay bidegorri para llegar a la escuela, han sido excesivamente exigentes", se queja. "A las autoridades se les llena la boca con una movilidad sostenible, pero no son más que lindos lemas, luego se ve que no creen realmente en ello", acusa a las autoridades municipales.
En este sentido, según los criterios marcados por la DGT, cuando no exista vía propia para bicicletas, un menor de 12 años puede utilizar la acera si es a velocidad lenta, dando prioridad a los peatones. Incluso un adulto cuando va con el o la niña. La mayoría de los municipios aplican este criterio. "En este caso iba con un niño pequeño en la bicicleta y yo soy el primero en que tengo miedo con mis hijas por la carretera en algunas zonas y uso las aceras", cuenta este progenitor.
Según ha podido saber Antxeta Irratia, ayer mismo la asociación de padres Alaikiro de Toki Alai celebrará una reunión con el objetivo de tomar una decisión o una postura firme ante este hecho.
Sorpresa de la asociación Balazta
La asociación Balazta ha expresado su "sorpresa e indignación" por este incidente. Y es que mientras en la 'Zona 30' del centro no se controla el límite de velocidad a los vehículos a motor, estar multando a los y las personas que apuestan por la bicicleta es "una gran contradicción". Dan a entender que si esta forma de actuar de la Guardia Municipal se está generalizando, la asociación anima a la ciudadanía a presentar una queja formal en el SAC. Y es que, a juicio de Balazta, "en lugar de multar y, en la medida en que sea ejemplar ir al colegio en bicicleta, habría que darle un premio simbólico a ese progenitor".
Publicado originalmente en euskera en antxetamedia.eu.