Artiako Lagunak.- Cinco nuevas talas se suman a una estrategia de degradación verde que ya ha eliminado diez árboles sin reposición algunaLa semana pasada, el Ayuntamiento de Irun ejecutó la tala de cinco tilos más en la calle Darío Regoyos, en el barrio de Artia. Desde noviembre, ya son diez los ejemplares talados. Ninguno ha sido repuesto. La falta de transparencia, el incumplimiento de acuerdos plenarios y la ausencia de medidas de conservación apuntan a una estrategia para debilitar y eliminar toda la alineación.
Los árboles talados formaban parte de una alineación de cien tilos —actualmente 88— que da identidad al barrio de Artia y cumple una función ecológica insustituible. Estos ejemplares de gran porte reducen la contaminación acústica y atmosférica generada por el tráfico constante de la Gl-636, protegen del calor urbano a viandantes y viviendas, y constituyen un refugio climático que reverdece un barrio gris de cemento.
Las talas se notificaron con apenas 24 horas de antelación, mediante un informe sin fecha, sin anexos y sin firma de técnico colegiado. Ahora sabemos que el informe se realizó hace ya cuatro meses y que se ocultó deliberadamente, a pesar de que 53 colectivos y 4.100 firmas defendieron los tilos hace cinco años, y de que en 2020 se aprobara en Pleno una moción con el compromiso de conservarlos.
Lejos de explorar alternativas de conservación como podas de reducción, sujeciones o mejora del terreno, el Ayuntamiento opta por talas sin replantación. Esto debilita el conjunto, aumentando el riesgo de caídas futuras, y deja al vecindario más expuesto al ruido, la contaminación y el calor urbano.
Desde la Asociación Vecinal Artiako Lagunak denunciamos que estas actuaciones no son decisiones técnicas neutras, sino decisiones políticas que responden a una lógica de degradación progresiva del arbolado urbano, sin visión ecológica ni voluntad real de protección.
El tráfico constante de vehículos, muchos de ellos pesados, que ya se ha cobrado vidas, y la contaminación de la Gl-636 son hoy el verdadero peligro mortal, no los árboles. La administración tiene la responsabilidad de actuar en consecuencia, no de destruir lo que nos protege.
EXIGIMOS:
- La información solicitada completa y sus anexos.
- La reposición inmediata de los tilos eliminados.
- El cumplimiento íntegro de la moción de 2020 sobre los tilos de la calle Dario Regoyos y la aplicación efectiva de la moción de reducción de velocidad a 30 km/h en Juan Thalamas Labandibar.
- Un compromiso firme con la transparencia y la participación ciudadana.
Mientras siguen cayendo tilos, Artia e Irun pierden sombra, aire y salud