Txapaeo koronabirikotik idazkiak, 5.znbk

Pikoketa Aritxulegi.- El 14 de marzo, cuando Pedro Sánchez decretaba el estado de alarma y las medidas que se iban a tomar para hacer frente al fenómeno del Coronavirus, el presidente del estado declaraba lo siguiente: “No estamos actuando sobre los territorios, estamos actuando sobre los ciudadanos, vivan donde vivan"(20 minutos - 14/03/2020). Respondía así a las medidas de “confinamiento territorial” que se estaban planteando sobre todo desde la Generalitat de Catalunya.

Durante estos de días de avalancha informativa sobre el avance del virus, se nos habla en los medios sobre las medidas de contención que se han adoptado en Corea del Sur, que consisten básicamente en tests masivos a la población y control individualizado de los casos de positivos por Coronavirus y con el que se están obteniendo resultados positivos en cuanto a la contención del virus.

En un artículo que describe dicho protocolo en la página web LibreMercado, se describe dicho protocolo como “inteligente, innovador y liberal” y que permite que “Corea puede tomar medidas más ajustadas al terreno”.

Por otro lado, el 18 de marzo Osakidetza publicaba un informe sobre la evolución de los contagios por Coronavirus en Euskadi, en los diferentes territorios y comarcas: Informe Coronavirus Osakidetza.

Se observa claramente en el mismo que los territorios de la Comunidad están afectados de maneras muy distintas:

Si tuviéramos información similar de todo el estado (territorio para el que se ha aplicado un mismo protocolo), seguramente veríamos que las diferencias son todavía mayores.

Por otro lado, cabría también estudiar la incidencia de la transmisión del virus en pueblos y ciudades en las que las posibilidades de contagio son sin duda más altas pero también la capacidad de movilización de recursos existentes en uno u otro territorio.

Ante todo esto nos planteamos una serie de cuestiones en cuanto a la forma de hacer frente a una crisis de este tipo pero que pretendemos, sirvan para reflexionar entorno al modelo socio-económico en el que vivimos:

• ¿No serían posibles y más eficaces medidas adaptadas a la propagación del virus a una escala mucho más pequeña?
• ¿Es adecuada la estrategia de “no actuar sobre territorios sino sobre personas vivan donde vivan”? - ¿No sería más eficaz un mayor protagonismo de la administración pública local en la respuesta a este fenómeno?
• ¿Debe darse una respuesta similar a esta situación en pueblos y ciudades?
  
  

Las respuestas a estas y otras preguntas no deben de llevar a pensar un modelo social, política y económicamente más resiliente pero también más justo.