Nuestra huerta en cooperativa: Barealaia
Cuando era niño, el repartidor de leche pasaba cada mañana por mi casa en su cuatro latas azul. Él mismo era quien había ordeñado a la vaca. Mi madre compraba leche directamente del productor, y era algo de lo mas normal. Recuerdo las marmitas plateadas donde iba y venía la leche cada mañana, golpeándose las unas con las otras en el maletero del cuatro latas. A mi hermano nunca le gusto la leche, a no ser que tuviese una tonelada y media de colacao. Tampoco podía probar las vainas. Esas vainas que nos preparaba mi madre, crujían y sabían a huerta. Pero mi madre no compraba a un casero ni nada de eso. Mi madre compraba en la tienda de abajo. Cuando llegó eso que se llamó globalización, sin darnos cuenta todos los vegetales empezaron a perder sabor. Igual fue la ciudad que se volvió laberinto y por sus pasillos se nos perdió en sentido del gusto. Así los vegetales y su sabor, se nos perdieron por la ciudad.


El pasado año la mayoría de la sociedad y medios de comunicación del País Vasco celebramos el final del proceso judicial que nunca hubo de haberse iniciado contra Euskaldunon Egunkaria. Pero antes del cambio de año nos asaltó un nuevo ataque que condiciona la libertad de nuestro trabajo periodístico: la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza. Un conjunto de medidas legales promovidas por el Gobierno Español que ahondarán en el aspecto punitivo. Es por ello que debemos manifestarnos, una vez más, en defensa de la libertad de expresión.


Ante la apertura de tiendas de Mercadona en la CAV LAB quiere decir lo siguiente.
Askatasun Ekintza.- Desde hace ya demasiadas décadas y especialmente desde la guerra del 36 y el posterior genocidio del régimen franquista, seguido de décadas de terrorismo de Estado, el Reino de España ha impuesto al Pueblo Vasco una batería de leyes de excepción como forma de aniquilar el conflicto sociopolítico vasco.
Ayer se aprobó por el pleno la modificar el uso de una parcela en Araso con el fin de que Mercadona pueda abrir allí su primer supermercado en la CAV. Lo más grave es la ignorancia y los argumentos dados para dicha aprobación. Desde el manido "si no es en Irun, se instalará en Donostia, o Errenteria"