Irun, proceso de participación ciudadana

Irungo EH Bildu.- El pasado viernes el Alcalde de Irun, José Antonio Santano, respondía a las declaraciones realizadas por EH BILDU en rueda de prensa celebrada la víspera.
En estas declaraciones nuestro grupo criticaba el uso interesado que hace el actual Gobierno Municipal de los procesos de participación. Poníamos encima de la mesa ejemplos como los procesos participativos de Belaskoenea y Artia (ante los cuales, al no ser de su agrado las conclusiones, intentaron escurrir el bulto), o el proceso participativo dentro de la elaboración del III Plan de igualdad (Plan que mutilaron, al quitarle arbitrariamente un programa, pues este no les interesaba. Dicho programa era el de "Fiestas en igualdad".)


En un anterior artículo
Paulo Slachevsky. Fundador de la Editorial LOM. Siempre me he sentido orgulloso de ser parte del pueblo judío, de una cultura que con todas sus contradicciones vio nacer a Montaigne, Spinoza, Marx, Freud, Einstein, Trotsky, Arendt, tantos hombres y mujeres que han hecho significativos aportes a la humanidad, en la creación y en la búsqueda de un mundo más justo y humano.
Por mucho que se nos repita, como si de un mantra se tratara, que la luz a este oscuro túnel es ya visible, la realidad, tozuda ella, se empeña en tirar por tierra esa afirmación convertida en puro misticismo. Dos datos lo demuestran, la memoria de Bidasoa Activa
Irun es una ciudad altamente congestionada. Contaminación mal olor y ruido son los regalos que el denso e incesante tráfico brinda a la ciudadanía. El aire se vuelve irrespirable en casi todo el centro, donde el cemento y el asfalto lo inundan todo y no hay ni áboles ni sombra. Cruzar Irun a pie los días de calor y sol se vuelve un infierno. ¿Es ésto calidad de vida?
Ayer llegó la noticia de tu partida. Unos días antes nos habíamos saludado, donde sino, en Mosku. Yo camino de San Juan y tú en la puerta del Eskina. Cuantas horas hemos metido en ese bar, en los bares de Mosku. Cuantas horas hemos metido en esa plaza, la misma que unos días amábamos y otros odiábamos. Cuantas horas de charlas, de debates, de momentos de creatividad han surgido en esa petrilla de presente incierto.